- Área: 640 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Franklin Pardon Daniel Bebin
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Patagonia Chilena, tanto a nivel continental como insular da cuenta de una misma particularidad, distintiva y propia del lugar, EL DESPRENDIMIENTO.
Se observa una desunión, una separación de lo que estaba unido, los elementos viven en constante alteración. El desprendimiento genera grietas, aislamientos, torsiones, nuevas tensiones. Los Glaciares se desprenden de grandes masas de hielo, los árboles se inclinan por los vientos, las islas viven separadas de la tierra, rodeadas de agua, la geografía es el reflejo de una erosión enérgica.
De esta forma la obra se genera a partir de la interacción de las fuerzas del medio natural, reflejando así el desprendimiento de sus elementos. La obra recoge y utiliza los elementos de la naturaleza como energía vital, de manera de dar cuenta de lo propio de un territorio.
Se aplicaron principios de diseño sustentable, los que se reconocen a través de la ganancia solar interna, generadora de luz natural en los espacios interiores, como también en los elementos que conforman la estructura ya que pueden ser reutilizados, asegurando una larga vida para los materiales empleados en esta obra.
Se observa también El Agua en sus distintos estados y se recoge uno en particular que se da en el lugar: el agua congelada produce una forma única y propia. Esta forma se materializa en la estructura, los grandes ventanales y en la morfología de los suelos.
Su materialidad es propia de la historia moderna de la Patagonia: un material resistente, flexible, económico y de poca mantención capaz de soportar las extremas condiciones climáticas.
El plan maestro incorpora un museo que da cuenta de la historia, geografía y de otras disciplinas locales, artísticas, artesanales, etcétera, con el objeto de traspasar a los visitantes todas las virtudes y cualidades de uno de los lugares más puros, virgen y descontaminados del mundo.