El ganador de este año de la Competencia Internacional de Arte en Shitsurai, es una instalación creada por 24° Studio, que sirve como lugar de encuentro para visitar con amigos, contemplar los alrededores o simplemente sentarse por un momento. El diseño se inspiró en la revitalización social de la ciudad de Kobe en Japón, después del gran terremoto de 1995, donde la interacción social entre los residentes fue el catalizador principal en esta revitalización.
Instalada en el puerto artificial Island Park Shiosai, la instalación ofrece una amplia visión del centro urbano de Kobe, mediante la creación de un paisaje ondulado obteniendo ventajas de su ubicación.
Múltiples ideas y materiales fueron testeados para entender y lograr la complejidad de una forma suave y ondulante. La madera fue elegida por su gran capacidad estructural, la facilidad para trabajarla, y sus cualidades naturales. Uno de los temas principales fue la expresión de la superficie continua y lisa sin necesidad de utilizar costosas técnicas como el doblado al vapor, la flexión o la fabricación digital.
La solución consistió en dividir la superficie circular en una serie de piezas radiales, con un número óptimo de 20 partes. Los factores que determinaron este número óptimo fueron la expresión de superficie total, el calendario de producción, y el método de transporte. Estas 20 piezas radiales fueron pre-ensambladas fuera del sitio y transportados en un vehículo hacia el sitio principal de Shiosai Park.
Madera estándar y elementos simples fueron utilizados en la construcción, para evitar cualquier costoso proceso de fabricación personalizado. Para todas las partes estructurales se utilizaron listones de 2 x 4 y para la superficie madera tratada de cedro de 30 x 60 mm.
La estructura de las piezas radiales consiste en una serie de costillas de forma libre compuestas de segmentos con refuerzos transversales horizontales que le dan rigidez y firmeza. Cada segmento radial cuenta con 64 tablones que se unen a tres costillas estructurales rígidamente conectados entre sí con soportes horizontales.
Las superficies donde se esperan mayores flujos de tráfico, tienen un espacio menor entre cada tabla. A medida que el montaje se hace más alto, la distancia de separación entre los tablones aumenta, permitiendo al usuario subir hasta la parte más alta. De esta manera, la forma resulta de la comprensión del entorno y de las condiciones del clima, funcionando como una protección solar y contra el viento los vientos de la bahía.
Vía: Yankodesign