Ya es un hecho: después de 15 años de planificación, el proyecto High Line en Nueva York finalmente inauguró su tercera y última etapa este domingo 21 de septiembre, materializando el anhelo de Joshua David y Robert Hammond, líderes de la organización Friends of the High Line, fundada en 1999.
Considerado el más profundo cambio sobre espacio público en Nueva York desde la inauguración del Central Park en 1857, The New York Times comentó sobre su inauguración: "si el último tramo del High Line no te vuelve a enamorar de Nueva York, realmente no sé qué decir".
Entérate de los detalles de la inauguración después del salto.
Newly opened section of the HighLine near W34th and 10th Av... #HighLine #NYC pic.twitter.com/rnWMs6AgUJ
— Liv Wilder (@livwilder2) September 22, 2014
Con cinco millones de visitas al año y tras 15 años de organización, se inauguraron los últimos 2,33 kilómetros del proyecto High Line, cuyo diseño estuvo en sus tres etapas a cargo de James Corner Field Operations, Diller Scofidio + Renfro y el paisajista danés Piet Oudolf. El proyecto permite recorrer a pie por entre 22 cuadras de la Gran Manzana entre un pulcro trabajo de landscape y mobiliario urbano del equipo ganador entre las propuestas presentadas en 2004 a Friends of the High Line y al Gobierno de Nueva York.
Build it and they will come; throngs ascend and promenade on .@highlinenyc .@kimmelman .@lisanyt .@BloombergCities pic.twitter.com/xS9unpVNxg
— Adrian Benepe (@Adrian_Benepe) September 22, 2014
En la etapa final, los recursos fueron más limitados que en las dos etapas anteriores, y esto terminó con condicionar las estrategias del diseño: pistas oxidadas son rellenadas con gravilla para construir un sendero; los durmientes de madera son apilados para formar gradas y la naturaleza es dejada a su suerte, dando a los visitantes y turistas la posibilidad de reconocer cómo era el High Line antes de su transformación, cuando era una ruta ferroviaria que transportaba mercancía desde y hacia el corazón industrial de Manhattan entre los años treinta y ochenta del siglo pasado.
Newly opened section of the HighLine near W34th and 10th Av... #HighLine #NYC pic.twitter.com/rnWMs6AgUJ
— Liv Wilder (@livwilder2) September 22, 2014
Sobre la etapa final, el crítico Steve Cuozzo escribió en su columna del New York Post:
"Vestigios de una era industrial perdida, la panorámica de los edificios destinados a caer (para ser reemplazados) por otros nuevos, genera un eco melancólico, pero la tristeza por un pasado irrecuperable es temperado -y finalmente superado- por la promesa y la realidad visible de la regeneración".
Completando la inauguración de esta última sección, el proyecto incluye la instalación de 13 esculturas diseñadas por Adrián Villar Rojas, las cuales están hechas a partir de materiales perecibles, simbolizando el pasado y presente de su uso, tal como la reutilización de las vías férreas como parque público.