Caracterizado por una singular estructura suspendida Celanese Mexicana, proyectado por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta hace un manifiesto a la arquitectura moderna en México, tras involucrar Estructura, Forma y Función como un todo y mostrar el toque de racionalidad de su mentor, Jose Villagrán.
El programa arquitectónico constaba el diseño de las oficinas centrales de la compañía Celanese Mexicana. Se desarrolló a partir de la estructura, contando con un núcleo central de concreto armado, del cual nacen una serie de armaduras y tensores de acero que quedan suspendidos hacia los extremos del edificio. Este núcleo funcionada como el eje rector del edificio al abarcar las circulaciones verticales dentro de la gran columna de concreto.
A partir de este sistema estructural, fue como Legorreta proyectó una serie de entrepisos que le permitieron un mejor aprovechamiento para la zonificación de los espacios en la distribución de las oficinas. Se muestra un diseño continuo en el interior pues el espacio queda libre y sin muros intermedios, siendo un opositor de la planta convencional.
En la torre de oficinas se halla la sensibilidad técnica aprendida con Jose Villagrán, así como en su interior se muestra claramente un sentido funcionalista al implementar grandes entradas de luz, grandes claros y gran amplitud al espacio.
En las fachadas, el estilo Legorreta empieza a desarrollarse, predomina el vano sobre el macizo. Sin embargo, la celosía de acero se muestra como un gesto de contemporaneidad al contexto. Su calidad constructiva y plástica, así como su solución estructural, hicieron que se volviera un referente urbano obligado del sur de la Ciudad de México.