Durante el presente año, el Ministerio peruano de Cultura invitó a participar en el concurso arquitectónico de ideas para una serie de intervenciones a realizar en el santuario histórico de Machu Picchu en Perú, las cuales buscan como objetivo no solo la comodidad del turista (600.000 visitantes al año), sino que también apuntando a una mejor conservación del histórico parque arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1983.
Entre los objetivos específicos de la competición peruana, se menciona la creación de un centro de investigaciones, un auditorio, un centro de interpretación, resolver el capacidad de alojamiento de los trabajadores y la creación de un nuevo acceso al parque arqueológico.
A continuación, conoce la propuesta de Canziani-Román-Bauer Arquitectos, ganadores del segundo lugar en la competición peruana.
Según los arquitectos: el proyecto implantado en el ingreso al sitio abre la mirada a la expectante visita a Machu Picchu. La primera aproximación está dada por el descubrimiento de los andenes monumentales, que sustentan la presencia de los edificios en un claro abierto en el bosque, conectándose con un entorno en que las miradas se vuelcan hacia el paisaje de las laderas de montaña y las márgenes del río Urubamba. Las dos crujías de los edificios principales establecen miradas transversales y complementarias, entre los espacios de atención, servicio e información a los visitantes; y aquellos destinados a sustentar la investigación y conservación del sitio Patrimonio de la Humanidad.
Los andenes surgieron como un artefacto constructivo propio de la necesidad agrícola, pero para los incas fueron también un componente permeado por la connotación sacra del símbolo escalonado y como tal valorizado como dispositivo estético, integrado a los basamentos de la arquitectura y a su especial extensión como componente sustancial en la edificación de la arquitectura del paisaje. Bajo este concepto, el proyecto se plantea la revalorización de los andenes monumentales existentes en el lugar, en cuanto componentes emblemáticos que preludian el recorrido trascendente que les espera a los visitantes en Machu Picchu. Por lo tanto, los asume como elementos estructurantes de la organización espacial del proyecto, cuya significativa presencia ordena la implantación de las edificaciones que lo conforman.
La memoria de las kallanka, cuya arquitectura se establecía en el perímetro de las plazas, en cuanto dispositivos de articulación entre los espacios abiertos y el tejido urbano, conformando grandes espacios techados de carácter multifuncional, sirve de referente tanto para integrar los espacios abiertos y cerrados, como para alojar con flexibilidad los diversos requerimientos funcionales del programa. Asimismo, la arquitectura industrial que caracteriza históricamente la sobria funcionalidad de la estaciones, sean estas urbanas o de lugares de frontera, con su lógica estructural modular y con naves que resuelven de forma abierta y paralela tanto el flujo vehicular como el de personas, proponen un carácter y un lenguaje moderno al que alude la propuesta proyectual, que conduce el fluir de los visitantes a través de la secuencia de servicios y del recorrido museográfico que introduce a la visita del sitio.
El Centro de Visitantes, implantado al norte del andén se conforma por un Hall de Ingreso y Boletería y descendiendo por medio de una rampa se conecta con la Sala de Audiovisuales y la Sala de Exposición Museográfica; a los que siguen la Cafetería y el Auditorio.
El espacio abierto contenido entre el escalonamiento de los andenes, es calificado como un espacio público donde el atractivo de las rocas naturales y los componentes museográficos expuestos al aire libre, acompañan el recorrido de retorno a la Sala de Embarque, para retomar los buses que conducen a los visitantes al sitio. La Sala de Embarque está conectada con la Tienda y un núcleo de servicios higiénicos. En la planta inferior del edificio se encuentran las Oficinas Administrativas y las Habitaciones del personal con sus respectivos servicios.
El Centro de Investigación y Conservación se emplaza al sur del andén y aloja las oficinas, gabinetes, laboratorios, talleres y depósitos, asociados a la investigación y conservación del sitio. Asimismo, la Biblioteca y la Sala de Recepción de Bienes Arqueológicos.
Arquitectura sostenible - Los edificios, se abren a la visión transversal y trasparente que convoca la luminosidad del claro del andén central. Los espacios interiores se benefician de la iluminación natural.
Los techos de los edificios presentan cubiertas verdes que favorecen su integración al entorno vegetal, como también el confort climático de sus espacios interiores.
Las aguas utilizadas en los edificios son recuperadas mediante plantas biodigestoras y luego purificadas por medio de humedales fitodepuradores, posibilitando ya su utilización para el riego, o su a los cursos de agua del medio natural libres de todo efecto contaminante.
Concurso
Concurso ideas de arquitectura para las intervenciones en el Parque Arqueológico de Machu PicchuPremio
Segundo LugarArquitectos
Canziani-Román-Bauer ArquitectosUbicación
Machu Picchu, Santuario Historico Machu Picchu, Aguas Calientes, PeruEquipo de Diseño
José Canziani, José Bauer, Augusto Román y Jaime OteyzaColaboradores
Ronald Armijos y Arturo CochatomaAgradecimientos
Paulo Dam y Nany MaezonoAño Proyecto
2014Fotografías
Cortesia de Canziani-Román-Bauer Arquitectos