- Área: 85 m²
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se plantea como la unión de 2 fuerzas del lugar: mapuche y Empresa Forestal, desde esta compleja unión surgen formalmente dos curvas que se encuentran conformando el trazado inicial del proyecto.
Así mismo, el terreno da las directrices para consolidar la forma curva de la propuesta, en la cima de un pequeño cerro del valle cordillerano.
Estas curvas que se intersectan, dejan situado el espacio del encuentro y de la contemplación al valle, el pequeño espacio de la contemplación que se apropia de la majestuosa vista desde lo alto.
El proyecto es capaz de hacer una lectura del lugar y potenciar: altura, vista, vegetación nativa y alejarse para contemplar y en todo este ámbito generar la entrega de información al visitante.
Ante todas estas potencialidades, la simpleza, la riqueza y la verdad mas rotunda del lugar es donde se decide emplazar el proyecto donde la intervención que se hiciese fuera acorde al lugar y su entorno, se decide ocupar materiales propios de la zona, reinterpretando una arquitectura moderna, ligera, audaz y de tradición como es el caso de la Tejuela.
La forma está dada por la habitabilidad de la unión de los espesores de las curvas, donde se ubican baños, oficinas y servicios, dejando un gran espacio de reunión, abalconado al valle.
El proyecto propone la reinterpretación de la tradición en madera y se asocia además a elementos más modernos como el caso de cubiertas de césped que mas que una moda, es un elemento necesario, si se considera que es una zona cordillerana donde debíamos protegernos de los agentes climáticos, como el viento y la lluvia en inviernos y del sol en verano, todos aspectos muy intensos, para lo cual nos ayudó mucho la cubierta de césped actuando como un catalizador de las diferencias de temperatura.
El encargo, además, debía involucrar un vivero de especies nativas, emplazado en el entorno más próximo del proyecto, un espacio intermedio entre la obra y el valle, para lo cual se trabajó en estrecho dialogo con Verónica Letelier, paisajista especializada en especies nativas, quien incluyó en el proyecto la tradición mapuche en el uso de arbustos, hierbas y árboles y su utilidad en la comida, la medicina y los aromas del bosque nativo.
El proyecto de paisajismo se elabora en base a un recorrido por las distintas zonas temáticas apoyado por un sinuoso juego de pasarelas, un elemento arquitectónicamente espacial que logra la unión, tanto de la arquitectura como del paisajismo; que se asocian y se potencian.