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Arquitectos: Nook Architects
- Área: 495 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Oriol Gómez

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se encuentra en la zona limítrofe de un núcleo urbano con la falda del Montseny, macizo montañoso del prelitoral catalán entre Barcelona y Girona. Los propietarios se plantearon este proyecto como una oportunidad para ir abandonando la ciudad paulatinamente hasta poder instalarse en esta ubicación en un futuro cercano y definitivo. Para ellos el espacio exterior era igual o más importante que el interior y por ello la elección de este solar, que permitía aislarse para abrirse a su propio espacio verde en conexión con la montaña.

La ordenación del propio solar y la configuración volumétrica debían reforzar esta misma idea. La planta en T de la vivienda nos ha permitido crear un cojín entre el núcleo urbano y el resto de la parcela, dotando de privacidad a los espacios exteriores resultantes a los que se aboca gran parte de la fachada. Estos espacios exteriores se han configurado según la orientación solar y según la incidencia del viento.

Se ha creado una terraza de invierno al Sur que queda totalmente protegida de los vientos de Tramontana y Levante y, para el verano, una terraza al Oeste de la edificación aprovechando la sombra de los árboles preexistentes. Al Este se ha aprovechado la franja de separación con el vecino para crear un aparcamiento exterior. Esta configuración nos ha ayudado a simplificar el interior y sus recorridos. Ubicando el conjunto de escalera y baños en el centro de la planta en T, éste funciona como rótula y libera el resto de las alas para ubicar los espacios principales.


En el ala transversal, al Este, se ubican los dormitorios y la cocina. Estas estancias se conciben como espacios más definidos, privados y con una relación controlada con el exterior. El conjunto funciona como barrera-cojín entre las parcelas vecinas y los espacios comunes interiores que se ubican en el ala longitudinal. Éstos son espacios más flexibles sin usos tan definidos y se relacionan directamente con el exterior a través de grandes aberturas vidriadas.

Para la construcción de la edificación hemos combinado sistemas clásicos de construcción húmeda con sistemas contemporáneos de construcción en seco. Al encontrarnos en una zona inundable cerca de una riera, el hormigón y la obra cerámica de ladrillo macizo nos ha permitido proteger el arranque de la construcción de posibles inundaciones. Para el resto de la envolvente se ha optado por entramado de madera con aislamiento y acabado tipo sate, en el caso de las fachadas, y paneles CLT para forjados y cubierta inclinada acabada con teja cerámica.


Estos sistemas facilitan la supresión de puentes térmicos y el aislamiento de la edificación para obtener un funcionamiento energético óptimo, que se favorece de la ventilación cruzada y las protecciones solares en forma de pérgolas y persianas. La mezcla de estos sistemas constructivos se ha trasladado a la materialidad interior.

Los forjados de madera se han mantenido vistos y se ha utilizado un pavimento cerámico para la totalidad de la superficie. La escalera, visible desde todas las alas de la vivienda, se ha resuelto con chapa plegada y redondos de acero. El cromatismo sostiene su neutralidad tanto en el interior como en el exterior, tomando como base los tonos dados por la madera de pino tratada con una veladura blanca, y por la obra cerámica de color crudo.

La propia configuración de la casa permite optimizar el uso de sus espacios, dotándolos de un gran nivel de privacidad y aislamiento del resto del municipio. Las visuales y las propias vivencias de sus usuarios se direccionan hacia la montaña, poniendo al medio rural como protagonista.
