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Arquitectos: CAAM Arquitectos
- Área: 473 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Zaickz Moz
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Proveedores: Alcione Querétaro, Cemex México S.A. de C.V., Comex México, Corev México, Desarrollo y Diseño en Aluminio, S.A. de C.V., Grupo Tenerife Querétaro Forestal

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en Querétaro, Sōko es un restaurante japonés-teppanyaki que fusiona la tradición culinaria oriental con un diseño contemporáneo. El proyecto arquitectónico se adapta perfectamente a la esencia del lugar, una nave industrial de arcotecho, destacado por materiales como el ladrillo, concreto y metal. Su nombre nace de la palabra japonesa "sōko", que significa "almacén", y refleja una reinterpretación elegante y sutil de este ambiente, ofreciendo una experiencia gastronómica distinta y memorable.


El acceso al restaurante comienza a través de un jardín exterior, que alberga tanto el vestíbulo como un área para los comensales. Este espacio está rodeado por muros de tabique que aíslan el bullicio de la calle y el estacionamiento. Al ingresar, el ambiente se enriquece por el juego de sombras de los árboles, reflejadas suavemente en el agua, generando una dinámica visual que estimula los sentidos y refuerza la sensación de calma y contemplación en todo el lugar.



La pieza central de este diseño es una jardinera suspendida, sostenida por cartelas de concreto en forma de trapecio que atraviesan el almacén. Esta estructura no solo organiza el espacio, sino que transforma el ambiente, estableciendo un vínculo entre el interior y el exterior. Además de su funcionalidad práctica, como la extracción de los teppanyakis y la optimización de la iluminación, la jardinera se convierte en un elemento decorativo al incorporar vegetación, que aporta frescura y vitalidad al entorno. Al estar sostenida por cartelas, la estructura divide el espacio en áreas más privadas, generando una atmósfera íntima que enriquece la experiencia gastronómica. De esta manera, facilita una transición fluida entre el interior y el exterior, mejorando tanto la distribución funcional como visual del proyecto.

En cuanto a la materialidad, se optó por mantener los existentes del almacén, sumando madera en mobiliario y elementos arquitectónicos. La iluminación tenue y los detalles decorativos refuerzan los acabados naturales. El equilibrio entre la estética industrial y el minimalismo da lugar a un entorno moderno que no pierde la esencia de la tradición japonesa.


Sōko es un espacio donde funcionalidad y estética se fusionan de manera armónica, ofreciendo una experiencia gastronómica única que celebra tanto la tradición como la innovación.
