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Arquitectos: MVRDV
- Área: 3533 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Ossip van Duivenbode
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una máquina para contar historias: Portlantis de MVRDV ofrece a los visitantes una nueva perspectiva sobre el puerto de Róterdam. Durante siglos, la ciudad de Róterdam y su puerto han crecido juntos en una relación simbiótica. En el siglo XXI, el puerto está emprendiendo uno de los cambios más significativos en su historia, a medida que transita hacia operaciones sostenibles y de bajo consumo energético. ¿Cómo puede el público experimentar este cambio, comprendiendo la complejidad del puerto? Abriendo hoy, Portlantis, diseñado por MVRDV, es un centro de visitantes y exposiciones para el puerto de Róterdam ubicado en el punto más occidental del puerto. Compuesto por una pila de cinco espacios de exhibición rotados, el edificio destaca de su entorno con su ruta pública de color rojo carmesí que va desde las dunas hasta su azotea, mientras ofrece vistas espectaculares en todas direcciones del mar del Norte, la costa y el puerto.
Ocupando una ubicación prominente en la playa de la extensión de tierra artificial Maasvlakte 2 del puerto, Portlantis crea un faro que es visible desde lejos. Adopta un enfoque práctico y directo para su tarea educativa, canalizando el espíritu del puerto con su funcionalidad simple, presencia dramática y materiales industriales. La forma del edificio es una respuesta directa a las actividades que tienen lugar dentro y fuera: cada piso tiene un plano cuadrado y cuenta con una gran ventana panorámica que enmarca una vista diferente del entorno. La orientación de cada piso, y la dirección en que mira su ventana principal, corresponde a su función: en el café del piso de entrada, esta ventana da hacia el oeste y proporciona una vista íntima de las dunas, mientras que los comensales en el restaurante del cuarto piso pueden disfrutar de vistas tanto de los atardeceres sobre el mar del Norte como del horizonte iluminado del puerto por la noche.
La exposición permanente, diseñada por Kossmanndejong, se extiende por tres niveles con objetos en este entorno industrial. En la exposición, cada nivel aborda un tema diferente, y las ventanas panorámicas se enfocan en elementos dentro del puerto que enriquecen el contenido de la exhibición. En el centro del edificio hay un atrio de 22 metros de altura que funciona como un espacio de exhibición por derecho propio. Una escultura cinética cuelga en su centro, con un modelo del puerto de Róterdam saludando a los visitantes en la planta baja. Este espacio dramático se enfatiza por el techo mirado, que duplica su altura aparente, y por la entrada desde la planta baja, en la que una puerta giratoria oculta la exhibición hasta que los visitantes entran en el voluminoso corazón del edificio.
En el exterior del edificio, las diferentes orientaciones de cada nivel crean plataformas en cada piso. Estas están conectadas por escaleras de un brillante color rojo que se retuercen mientras suben la pila, destacando la ruta hacia el techo. Esta ruta es accesible al público de forma gratuita, permitiendo que el edificio actúe como una torre de observación sobre el puerto. "Portlantis es un faro, llama la atención, pero también es una especie de torre de vigilancia", dice Winy Maas, socio fundador de MVRDV. "Cuando vives en Róterdam, el puerto se encuentra en el horizonte – está 'allí' y muchas personas no saben realmente lo que sucede allí. Portlantis ofrece a las personas una forma de investigar, ver cómo están cambiando las cosas en el puerto, cómo eso se relaciona con la ciudad, y cómo afecta las vidas que llevan en la ciudad. Lo hace de manera extremadamente eficiente – como una máquina para contar historias."
Los materiales del edificio son simples e industriales, buscando ser sostenibles al seguir los principios de la economía circular. La estructura es desmontable para que sus partes puedan ser reutilizadas fácilmente, y los paneles de la fachada serán devueltos al final de su vida útil bajo un acuerdo con el fabricante. Incluso los cimientos del edificio, que evitan el uso de pilotes de concreto, están diseñados para no dejar rastro. Además de los materiales sostenibles de Portlantis, también es mejor que neutral en energía durante su operación. Un aislamiento eficiente y una bomba de calor significan que los requerimientos energéticos del edificio son relativamente bajos. Gracias en gran parte a un molino de viento dedicado en el lugar, el proyecto genera localmente un 30 por ciento más de energía de la que usa.
