
Liu Jiakun, ganador del Premio Pritzker 2025, ha pasado décadas redefiniendo la arquitectura china, combinando utopía y función, así como compromiso social y memoria personal. Sus edificios reflejan la vida cotidiana de la gente común, concebidos con una profunda comprensión del lugar, la cultura y la materialidad. Rechazando la búsqueda de un estilo arquitectónico fijo, Jiakun apuesta por una estrategia en lugar de una estética distintiva, adaptando cada proyecto a su contexto y necesidades específicas. Su trabajo integra historia y urbanismo contemporáneo, colectivismo y experiencia individual, densidad y apertura, ofreciendo respuestas oportunas a los desafíos de la rápida urbanización.
El enfoque de Jiakun está profundamente arraigado en la filosofía china, el sentido común y la artesanía local, asegurando que la arquitectura emerja de su entorno de manera natural en lugar de imponerse sobre él. Sus edificios reflejan una autenticidad que dialoga tanto con el pasado como con el presente, evitando los grandes gestos en favor de espacios que fomentan la interacción, la espiritualidad y la conexión humana.
Liu Jiakun es pionero en una nueva forma de vivir juntos, donde la densidad ya no es la antítesis de la apertura. Sus diseños adoptan y refuerzan los estilos de vida de sus usuarios, creando edificios que se revitalizan gracias al público. – Alejandro Aravena, presidente del jurado del Premio Pritzker 2025
1. Vida temprana y educación: del arte y la literatura a la arquitectura
Nacido en Chengdu, China, en 1956, Liu Jiakun no tenía inicialmente la intención de convertirse en arquitecto. En un principio, aspiraba a ser pintor y escritor, atraído por el poder expresivo de las artes. Sin embargo, al considerar que la arquitectura estaba estrechamente relacionada con el dibujo, aplicó al Instituto de Arquitectura e Ingeniería de Chongqing. Después de graduarse en 1982, trabajó brevemente en la Academia de Diseño Arquitectónico de Chengdu, una experiencia que describió como "poco agradable". Decepcionado por la estructura rígida de la profesión, abandonó la arquitectura por completo y emprendió un viaje de autoexploración que se extendió por más de una década. Durante este tiempo, vivió en el Tíbet y Xinjiang, donde practicó meditación, pintura y escritura, mientras trabajaba oficialmente como escritor en la Academia de Literatura. Su inmersión en las artes lo llevó a publicar varias obras de ficción, reforzando su convicción de que la creatividad debe ser profundamente personal y estar ligada a la experiencia humana.

En 1993, Jiakun llegó a un punto de inflexión cuando asistió a una exposición de arquitectura organizada por un antiguo compañero de clase. Ver esos proyectos reavivó su interés por el entorno construido, llevándolo a darle una nueva oportunidad a la arquitectura. En 1999, fundó Jiakun Architects en su ciudad natal, Chengdu, marcando el inicio de una carrera que pronto recibiría reconocimiento internacional por su profundidad cultural y conciencia social.
2. Filosofía arquitectónica: la estrategia antes que el estilo

El trabajo de Liu Jiakun no se define por la repetición estilística, sino por una respuesta profunda al lugar, los materiales y las necesidades sociales. Cree que la arquitectura debe surgir de forma natural de su contexto, respondiendo a las tradiciones locales, el clima y el comportamiento humano, en lugar de seguir las tendencias globales. Sus diseños priorizan el sentido común y la sabiduría sobre los marcos teóricos rígidos, asegurando que sus edificios sean funcionales, poéticos y socialmente atractivos. "Siempre he aspirado a ser como el agua, impregnando los entornos y lugares locales, que con el tiempo se solidificarán y se transformarán en arquitectura", explica Jiakun. Su enfoque está influenciado por la filosofía china y el pensamiento heideggeriano, en particular la idea de que la arquitectura debe evocar un sentido de poesía y atmósfera, más que limitarse a cumplir una función práctica.
3. Consultar con artesanos locales antes de finalizar el diseño

Uno de los aspectos más distintivos de su proceso es la colaboración con trabajadores locales, lo que garantiza que sus diseños sean construibles, funcionales y arraigados en la artesanía vernacular. Como él mismo describe: "Una vez que entiendo lo que pueden hacer los trabajadores, entonces puedo diseñar mi edificio". Esta filosofía permite que su trabajo mantenga un sentido de honestidad y autenticidad, preservando el toque humano. Al evitar la complejidad innecesaria, abraza las imperfecciones propias de la construcción artesanal, logrando así una arquitectura más genuina y cercana a su contexto.
4. Priorizar el espacio público en ciudades de alta densidad

A medida que los centros urbanos se vuelven cada vez más densos, Liu Jiakun desafía el enfoque tradicional de zonificación, que separa los espacios residenciales, comerciales y públicos en áreas aisladas. En su lugar, aboga por entornos integrados, donde distintas funciones coexisten armoniosamente, fomentando la interacción comunitaria y la accesibilidad. Sus proyectos priorizan la transitabilidad, los espacios públicos de reunión y los recursos compartidos, asegurando que la densidad urbana no ocurra a expensas de la habitabilidad. Uno de los ejemplos más notables de este enfoque es el Xicun Compound (Chengdu, 2015), un complejo de uso mixto de cinco pisos que desafía el modelo convencional de gran altura dominante en muchas ciudades chinas. En lugar de una estructura rígida con zonas estrictamente definidas, Xicun Compound funciona como un espacio fluido e interconectado, donde los ámbitos privado y público se integran de manera orgánica. Al repensar la interacción entre espacios públicos y privados, Liu Jiakun propone una visión alternativa para la planificación urbana sostenible y socialmente comprometida, que prioriza a las personas sobre los vehículos, la interacción sobre el aislamiento y los espacios compartidos sobre la división.

El proyecto West Village de Liu Jiakun introduce una nueva tipología urbana que difumina las fronteras entre arquitectura, espacio público y paisaje. Concebido como un "maxi-patio", este desarrollo transforma una manzana entera de la ciudad en un entorno multidimensional y socialmente vibrante, con el objetivo de redefinir la forma en que interactúan los espacios públicos y privados en las ciudades chinas modernas. A diferencia de los complejos residenciales tradicionales de gran altura, que priorizan las unidades de vivienda individuales sobre los espacios comunitarios, West Village está diseñado para promover la interacción social y las experiencias compartidas. El desarrollo cuenta con pasarelas elevadas, terrazas verdes y patios interconectados, que ofrecen múltiples conexiones visuales y rutas de movimiento. Al integrar parques, instalaciones deportivas, espacios comerciales y lugares culturales en un único marco arquitectónico, Jiakun reintroduce el concepto de vida comunitaria en el entorno urbano contemporáneo.
5. Reinterpretando la arquitectura china

Liu Jiakun se inspira en la arquitectura tradicional china, pero la reinterpreta de una manera innovadora y profundamente arraigada en la memoria cultural. Por ejemplo, el Museo Imperial de Ladrillos Dorados del Horno de Suzhou (2016) no replica las estructuras de los antiguos pabellones, sino que reinventa sus cualidades espaciales, utilizando materiales contemporáneos para crear una sensación de apertura, transparencia y continuidad histórica. De manera similar, el Museo de Arte de Esculturas de Piedra de Luyeyuan (2002) combina el diseño museístico contemporáneo con la filosofía de los jardines tradicionales chinos. Aquí, los patios, senderos y fuentes generan una interacción fluida entre la arquitectura y la naturaleza, reforzando el principio chino de armonía entre los entornos naturales y los creados por el hombre. La capacidad de Jiakun para honrar la tradición sin caer en la nostalgia lo distingue. No le interesa recrear el pasado, sino extraer su sabiduría y aplicarla de maneras que sigan siendo relevantes en la sociedad contemporánea.
6. Pioneros en el uso de ladrillos reutilizados, después del terremoto de 2008

Después del terremoto de Sichuan de 2008, que devastó vastas regiones de China, Liu Jiakun respondió con una técnica innovadora para reciclar escombros y convertirlos en nuevos materiales de construcción. Este método, al que llamó "ladrillos renacidos", permitió a las comunidades reconstruir utilizando los restos de sus hogares destruidos, transformando el desastre en resiliencia. Una de las aplicaciones más significativas de esta técnica fue el Memorial Hu Huishan (Chengdu, 2009), una estructura pequeña pero profundamente simbólica, dedicada a una niña de 15 años que perdió la vida en el terremoto. El uso de los ladrillos de renacimiento por parte de Jiakun trascendió la reconstrucción inmediata. Incorporó estos materiales reciclados en proyectos como el Campus Novartis de Shanghái, el Museo Shui Jing Fang y el Complejo Xicun, asegurando que el legado del terremoto no se borrara, sino que quedara integrado en la nueva arquitectura.
7. Equilibrando la historia y la innovación

La arquitectura de Liu Jiakun suele entablar un diálogo entre el pasado y el presente. Un ejemplo clave es el Museo de las Ruinas de la Calle Shui Jing de Chengdu, que integra restos arqueológicos en un espacio público activo. En lugar de conservar el sitio como un artefacto histórico estático, Jiakun lo incorpora a la vida cotidiana de la comunidad, permitiendo a los visitantes experimentar la historia como una parte viva del tejido urbano. De la misma manera, la Renovación de la Cueva Tianbao (Luzhou, 2021) demuestra cómo la arquitectura contemporánea puede integrarse armoniosamente en los paisajes naturales. A través de proyectos como estos, Liu Jiakun muestra que la historia no es algo que deba congelarse en el tiempo, sino un legado en constante evolución que puede adaptarse a las nuevas necesidades sociales.
8. Una voz líder en la arquitectura china contemporánea

A Liu Jiakun se le compara frecuentemente con otros arquitectos chinos pioneros como Wang Shu, Zhu Pei y Yung Ho Chang, pero su enfoque es exclusivamente personal. A diferencia de algunos de sus contemporáneos, que suelen emplear materiales tradicionales recuperados en su trabajo, Jiakun prefiere reinterpretar formas históricas mediante métodos de construcción contemporáneos. Se considera a sí mismo un "recién llegado" a la escena arquitectónica independiente de China, tras haber pasado más de una década fuera de la profesión, dedicado a la literatura y la exploración artística. Sin embargo, este camino poco convencional le ha otorgado una perspectiva distintiva sobre la arquitectura, libre de las restricciones académicas rígidas. En lugar de resistirse a la globalización, Jiakun sostiene que la arquitectura debe integrar tanto ideas locales como globales, afirmando: "Las ideas deben compartirse y multiplicarse. Deberíamos tomar lo que es esencial de diferentes culturas para enriquecer la nuestra".
9. Exposición en la Bienal de Venecia y el Serpentine Pavilion

El trabajo de Liu Jiakun ha sido ampliamente reconocido en el escenario mundial, con múltiples apariciones en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Sus proyectos se exhibieron en la 11.ª (2008) y la 15.ª (2016) edición de la Bienal, destacando su profundo compromiso con la identidad regional, las tradiciones vernáculas y la responsabilidad social en la arquitectura. Más allá de Venecia, la filosofía y la práctica arquitectónica de Jiakun fueron el foco de una exposición individual en la Galería AEDES de Berlín en 2017, una de las galerías de arquitectura más importantes del mundo. En 2018, Liu Jiakun fue invitado a diseñar el primer Pabellón Serpentine en Pekín, un hito importante en su trayectoria internacional. El Pabellón Serpentine, establecido originalmente en Londres en 2000, es uno de los encargos arquitectónicos más influyentes del mundo, con diseños de figuras como Zaha Hadid, Rem Koolhaas, Bjarke Ingels y Frida Escobedo. La selección de Jiakun para la edición de Pekín reflejó su creciente reconocimiento más allá de China, posicionándolo entre los arquitectos más innovadores del mundo.
10. Escritor, filósofo y educador

Más allá de su práctica arquitectónica, Liu Jiakun se dedica activamente a la enseñanza, el discurso público y la exploración intelectual, utilizando estas plataformas para reflexionar sobre las dimensiones filosóficas, culturales y sociales de la arquitectura. Su filosofía de diseño prioriza la sabiduría vernácula, el ingenio y las estrategias de baja tecnología sobre las soluciones industrializadas de alta tecnología. Cree en la "tecnología apropiada", un enfoque que valora la simplicidad, la accesibilidad y la sostenibilidad a largo plazo por encima del espectáculo arquitectónico. Este pensamiento se refleja en sus obras construidas, donde colabora frecuentemente con trabajadores locales, integra materiales recuperados y se adapta con ingenio a las limitaciones del mundo real.

Como docente, Liu Jiakun ha desempeñado un papel clave en la configuración del discurso arquitectónico. Es profesor visitante en la Academia Central de Bellas Artes de Pekín, una de las instituciones de arte y diseño más prestigiosas de China, donde anima a los estudiantes a reflexionar críticamente sobre el papel de la arquitectura en la sociedad contemporánea. Además, ha impartido conferencias en destacadas instituciones internacionales, como el MIT, el Royal College of Art de Londres y la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio de París, participando en debates globales sobre la evolución de la arquitectura en relación con la cultura, la identidad y el desarrollo urbano. A través de estas plataformas, sigue influyendo en la próxima generación de arquitectos y desafiando las narrativas convencionales sobre el diseño moderno.
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