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Arquitectos: Paloma Bau Studio
- Área: 70 m²
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Fotografías:David Zarzoso
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Proveedores: Ragno, Andreu World, Cesta de Santa & Cole, Dekton de Aeris, Equipe, Grassoler, Kave Home, Silestone de Poseidon Green

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el popular barrio de pescadores del Cabanyal en València, Casa Ona es una oda al Mediterráneo en sus texturas y acabados. El estudio valenciano de Paloma Bau ha puesto en valor el origen y la naturaleza de esta singular vivienda histórica a través de una rehabilitación muy respetuosa con la arquitectura patrimonial.


El estudio de diseño de interiores de Paloma Bau ha llevado a cabo la rehabilitación y reforma de Casa Ona, una vivienda de 1925 situada en un edificio protegido en el barrio marinero del Cabanyal en València. Desde su exterior, la fachada, vestida por preciosos azulejos turquesa, refleja el carácter y la impronta arquitectónica de este singular inmueble. El propietario, un joven amante del mar y del surf que creció en este popular barrio de pescadores, decidió dar una nueva vida a la casa de sus abuelos para convertirla en un hogar moderno y funcional, manteniendo la esencia mediterránea.


Un diseño inspirado en el Mediterráneo. La arquitecta técnica e interiorista Paloma Bau, junto a su equipo, ha abordado este proyecto de reforma y rehabilitación de manera respetuosa. Así ha dibujado un nuevo espacio que es una auténtica oda al Mediterráneo, con texturas y acabados que evocan el mar y la playa. La vivienda, originalmente oscura y muy compartimentada, ha sido despojada de los revestimientos innecesarios, emergiendo así una estructura de madera con revoltón y un muro de carga que dividía las terrazas traseras.



El suelo continuo de color arena cose todos los rincones de la casa, evocando las largas playas de Bolonia en Cádiz. La zona de día se articula a través de la gran isla central de color verde lavado, materializada con azulejo texturizado y silestone verde aturquesado, recuerda al movimiento del agua del mar. La cocina, en tonos neutros y madera de roble, se abre a la sala de estar, unificando ambos espacios. El Mediterráneo se refleja también en la paleta cromática del espacio. Los tonos marrones y grisáceos, junto con un azul profundo y brillante en el baño, evocan la Costa Brava y el mar abierto.

El mobiliario seleccionado incluye piezas de estilo mediterráneo, como las sillas de madera y cuerda del comedor y la mesa de centro de microcemento, acompañadas de textiles de lino y algodón. La fachada se ha trabajado desde un enfoque respetuoso con el patrimonio arquitectónico. El equipo de Paloma Bau ha recuperado su estética original a través de la carpintería de madera y las tradicionales persianas alicantinas, elementos muy característicos de las viviendas del Cabanyal, preservando así la identidad y la naturaleza del edificio.



Espacios multifuncionales y elementos ocultos. Además, la zona de día presenta un ingenioso panelado permeable de enlistonado de madera lacada que oculta un trastero para las tablas de surf y un pequeño aseo inspirado en Cala Rotja de Menorca. La zona privada de la vivienda, compuesta por un despacho y un dormitorio con baño en suite y vestidor, conserva el antiguo muro de carga de ladrillo rojizo, cuyas aperturas originales conectan el vestidor con el dormitorio y el baño.

La iluminación decorativa, compuesta por piezas diseñadas por la artesana Adriana Cabello, incorpora diversas granulometrías de arcilla en los mismos tonos, con acabados texturizados o esmaltados según su ubicación. Por su parte, el proyecto de iluminación funcional queda integrado en los techos u oculto en las estructuras, potenciando así los detalles ornamentales y decorativos del espacio.
