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Arquitectos: Contierra Bioarquitectyra Regenerativa
- Área: 725 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Alejandro Avendaño
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El restaurante El Jilguero, ubicado en el Parque Natural La Beata en La Beata, Amealco, México, ejemplifica un enfoque visionario hacia la arquitectura regenerativa. Este parque de 100 hectáreas, dedicado a la recreación y la conservación ambiental, ofrece el escenario ideal para un proyecto diseñado no solo para ser sostenible, sino también para fomentar la regeneración del entorno. Diseñado y construido por Contierra Bioarquitectura Regenerativa bajo la dirección de la arquitecta Gemma Limón, El Jilguero fusiona armoniosamente los principios del diseño moderno con técnicas de construcción tradicionales, estableciendo un nuevo estándar para la arquitectura orientada a la conservación.
El Jilguero es un espacio donde los visitantes se conectan con la naturaleza a través de una gastronomía inspirada en ingredientes locales y experiencias inmersivas en el entorno natural. El restaurante utiliza productos regionales, presentando platos que reflejan los sabores locales y apoyan la agricultura sostenible. Además, el proyecto cuenta con áreas donde los visitantes del parque pueden acceder a mapas de senderos y participar en caminatas guiadas, así como un laberinto dedicado a la meditación activa. Este laberinto invita a los huéspedes a recorrerlo y relacionarse de manera consciente con su entorno, fomentando una conexión más profunda con la naturaleza y una mayor conciencia sobre los esfuerzos de conservación en este ecosistema biodiverso de bosques de pinos y encinos.
Este bosque, que en el pasado fue fuertemente afectado por la producción de carbón y la extracción de lajas, es ahora un sitio dedicado a la regeneración ambiental. Para apoyar la biodiversidad local, el paisajismo integra plantas nativas que atraen polinizadores y proporcionan hábitat para las abejas, una especie crucial en este ecosistema. El diseño del restaurante está completamente centrado en la regeneración, desde los materiales utilizados hasta sus sistemas hídricos. Un sistema de captación y filtración de agua de lluvia permite que El Jilguero funcione exclusivamente con agua pluvial, recolectada y purificada en el mismo sitio, mientras que las aguas residuales se tratan mediante un sistema de biofiltro. Esta agua tratada se reintroduce al suelo y a los cuerpos de agua cercanos, cerrando el ciclo del agua de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La construcción de El Jilguero combina técnicas ancestrales como el adobe y el bahareque, mientras que el techo está elaborado con madera local y carrizo, una especie de caña gigante que crece de manera silvestre en la región. Esta caña se integra en una losa de barro que proporciona aislamiento térmico y establece una conexión con los materiales autóctonos, reflejando el compromiso del proyecto con las técnicas tradicionales. La estructura incorpora materiales naturales y reciclados, como postes telefónicos reutilizados y piedra de cantera local. Además, la laja extraída durante la construcción de la cisterna fue reutilizada en el diseño, reforzando el vínculo del proyecto con el sitio.
La forma y el volumen del restaurante se inspiran en las siluetas de las montañas circundantes, mientras que los vitrales, elaborados con botellas de vidrio recicladas, evocan las formas orgánicas de los robles locales. Otros detalles de diseño incluyen una larga banca de cob, destacando el uso de materiales naturales y sostenibles en el proyecto. A través de un diseño bioclimático, la obra optimiza la luz natural y la ventilación, alineándose con los valores de conservación del Parque La Beata y la visión regenerativa de Contierra. El restaurante El Jilguero invita a los visitantes a experimentar el bosque de una manera nueva y profunda, fomentando la conciencia sobre la belleza del entorno y el papel fundamental de la conservación.