-
Arquitectos: Viento Norte
- Área: 320 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Matias Riveros
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Cruz es un proyecto de vivienda emplazado en un terreno rural de Puerto Varas. Diseñado por las arquitectas de Viento Norte, quienes buscaron integrar la vivienda en su entorno natural de manera armoniosa y respetuosa.
En el terreno se encuentra un bosque nativo de media altura. Esta condición fue determinante en el proyecto. En primer lugar, se busca que la casa se separe del suelo para habitar a la altura de la copa de los árboles. En segundo lugar, la solución de elevar la casa es para obtener una mayor captación de luz solar natural. Por último, el proyecto se adapta y trabaja con la pendiente natural del terreno, generando una relación en distintos niveles con el exterior.
La forma de la casa son dos barras que se intersectan, creando una Cruz en dos niveles. La barra del nivel 1, en un sentido, mientras que la del nivel 2 en el sentido opuesto, genera un exterior techado que se aprovecha para diferentes recintos. Los volúmenes a dos aguas, una solución tradicional de la zona que funciona a la perfección para las condiciones de lluvia del lugar.
La distribución espacial de la casa se enfoca en crear diferentes espacios para estar y disfrutar de la vida del sur. En el primer piso se encuentra el sector funcional y de servicios de la casa, con un gran estacionamiento techado, patio de maniobras, bodega, sala de caldera y lavadero. A la casa se accede desde este primer piso, enfrentando a la zona de quincho y terraza techada. Una zona pensada para recibir visitas de manera cómoda y espaciosa, conectándolas también con el exterior. En este primer piso también se encuentra un dormitorio de visitas y una sala para hacer deporte indoor.
En el segundo piso se distribuyen los recintos destinados a la vivienda, al subir la escalera te recibe el espacio principal de estar y comedor, con una gran ventanal con vista a la copa de los árboles y a los volcanes lejanos. La cocina, integrada a este espacio, toma un lugar protagónico y funcional, con un diseño moderno y acogedor. A este espacio también se integra la salita de juegos para niños, separada con una mampara de vidrio que permite tener control visual desde el área de los adultos.
Estructuralmente, la casa fue un desafío. Lograr sostener el segundo piso elevado, dejando libre el espacio en el primer nivel, se logró con una estructura metálica de pilares y vigas. La estructura metálica se complementa y trabaja con la estructura de madera tradicional. Al interior, se revistió en tabla de pino pintada blanca para aportar luminosidad y calidez. Hacia el exterior, se combina plancha de zinc de color grafito, con tejuela de alerce reutilizada y también tabla de pino pintada, creando una fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo.