-
Arquitectos: Studio Bressan
- Área: 4750 m²
- Año: 2023
-
Fotografías:Aldo Amoretti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de redearrollo industrial se refiere a un edificio de producción abandonado, construido a principios de la década de 1970 y ubicado a lo largo de una importante ruta industrial y comercial en Villorba, al norte de Treviso. El proyecto permitió el establecimiento de la nueva sede de Dante Negro, una empresa de maestros herreros especializada en la producción de muebles de diseño en metal.
El edificio original constaba de dos partes: en la sección frontal de estilo brutalista, se crearon las oficinas ejecutivas, la biblioteca de materiales y los espacios técnico-administrativos; mientras que en el volumen doble abovedado de 112 m de profundidad, se estableció el área de producción. Se tomó la decisión de mantener la configuración general de la estructura, adaptando la distribución interior a nuevas funcionalidades. La nueva distribución de producción fortaleció la relación funcional entre los espacios interiores y los patios exteriores, optimizando el ciclo de transformación de las materias primas, que llegan por la puerta este y emergen como productos terminados por la puerta oeste.
Las intervenciones en el área de oficinas revitalizaron y realzaron la composición original, asegurando el cumplimiento sísmico y energético de las estructuras. Se eliminaron todos los tabiques internos no estructurales en favor de espacios fluidos y de planta abierta. Las fachadas fueron rediseñadas con grandes ventanas, en su mayoría continuas, mejorando la iluminación natural en los espacios de trabajo y enfatizando la relación entre los interiores, las terrazas externas y el jardín en frente.
La imagen brutalista de bandas superpuestas e interpenetrantes se mantuvo a través de la restauración de los parapetos de concreto salientes y se realzó aumentando el contraste cromático de las partes más profundas con colores más oscuros y ventanas más grandes. Se proporcionaron cortinas especiales de filtrado para controlar la radiación solar diurna y la introspección visual nocturna. Se tuvo mucho cuidado en la selección de acabados y colores para hacer los espacios más racionales y acogedores.
La elección de recuperar un edificio abandonado fue un verdadero desafío asumido por la propiedad. Invertir en la redearrollo de un edificio de este tipo significa devolver valiosa arquitectura al área, con la perspectiva de transformarlo en un espacio cultural, reemplazando un sitio industrial degradado. No demoler y reconstruir, sino revivir.