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Arquitectos: Dom Arquitectura
- Área: 176 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Pablo Serrano
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Proveedores: Keragres, Toscot
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La parcela, de topografía plana, se encuentra en la urbanización de Barcarés, en Alcudia, al norte de la isla de Mallorca. El programa de toda la casa se sitúa principalmente en planta baja, donde se ubican las estancias principales de salón comedor y cocina, abiertas entre sí y al exterior, y dos habitaciones con un baño. En la planta primera se sitúa la habitación principal con su baño y terraza.
La casa se trabaja en dos crujías claras, una de ellas mordida por un patio intermedio, abierto a sureste que aporta un espacio de luz natural en medio de la casa. Este patio relaciona la zona de cocina con un espacio exterior, que queda protegido lateralmente. La planta primera solo ocupa una de esas dos crujías, dejando una pequeña terraza al final. Se buscan espacios exteriores intermedios, semi cubiertos con sol y sombra, que además de generar esa transición al exterior, nos permiten habitar la casa desde unos lugares distintos. Se plantean tres porches con estructura ligera de hierro para colocar cañizos.
Situada en el centro de la parcela, la vivienda se abre hacia el sur, donde deja el mayor espacio de jardín y hacia donde abre el patio y sus porches. La estructura es muy sencilla de pórticos y pilares de hormigón, con un forjado unidireccional visto, con casetón manual cerámico mallorquín. La fachada se acaba pintada de los colores de la piedra de la zona y también se usa el marés como acabado en alguna de ellas, usando así materiales típicos de la zona, integrando mediante sus materiales y sistemas constructivos la casa en el lugar.
Geometría simple, combinada con pérgolas de cañizo. La casa se plantea con una estructura de geometría simple, en dos crujías, y se abre a sus espacios exteriores, protegiéndose del sol mediante pérgolas de estructura metálica, con cañizo, un material natural que proporciona sombra y filtración de luz, creando un ambiente fresco y acogedor.
El diseño se basa en unos volúmenes rectangulares que se superponen de manera armónica, creando espacios abiertos y cerrados que dialogan entre sí. Las ventanas plegables de la cocina se abren a un porche de cañizo, donde el entrelazado del sol y la sombra crea un juego visual fascinante.
El límite entre el interior y el exterior de la casa se desvanece, creando una transición suave y fluida donde ambos espacios se entrelazan sin barreras definidas. La zona de estar y comedor se abren e integran al porche exterior de cañizo, creando un ambiente continuo donde el interior y el exterior se funden en un solo espacio acogedor y lleno de luz.