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Arquitectos: Caparroz Arquitectura
- Área: 150 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Albano García
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Proveedores: FV, Fanaquimica, ferrum
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa los juncos, ubicada en un barrio cerrado de Lujan, Buenos Aires; se piensa en la profundidad de un entorno, donde la comunión con el paisaje circundante y la eficacia espacial se erigen como pilares fundamentales. La vivienda, despojada de artificios, se divide en dos estratos claramente definidos por la elección de materiales y la disposición de sus espacios.
La génesis de este hogar encuentra raíces en la necesidad de construir una morada versátil, adaptada a una audiencia desconocida, en el marco de un proyecto inmobiliario de bajo presupuesto. La adaptabilidad se convierte así en la esencia del diseño, permitiendo que la casa se amolde a diversas circunstancias y modos de vida a lo largo de su existencia.
El desafío principal fue la colaboración con una mano de obra poco calificada, sin comprometer la economía del proyecto. Por ello, se recurrió a detalles y métodos constructivos tradicionales y asequibles. Los materiales seleccionados se distinguen por su bajo coste y mantenimiento, garantizando una construcción sencilla y eficiente. El entorno natural influye marcadamente en la configuración de la vivienda.
Situada al borde de un lago, la casa se erige con la intención de maximizar la comunión visual con el cuerpo acuático. La planta baja, reservada para las áreas sociales, se abre generosamente hacia el parque, propiciando una transición fluida entre los espacios interiores y exteriores, y aprovechando plenamente las vistas y la luz natural.
El nivel inferior se caracteriza por un revestimiento oscuro, que no solo contrasta visualmente, sino que también funde la estructura con el paisaje, mientras que el volumen superior de ladrillo añade calidez y textura al conjunto. Este contrapunto material no solo obedece a un juego estético, sino que también contribuye a la durabilidad y funcionalidad de la casa.
La orientación se planifica para optimizar la iluminación natural y la ventilación, mientras que las aperturas y ventilaciones cruzadas ayudan a mantener una temperatura agradable y mejoran la eficiencia energética. En la planta baja, un sistema constructivo desmontable permite futuras modificaciones y ampliaciones, como la posible expansión en la planta alta, actualmente reservada como terraza verde para la contemplación del lago.
La distribución interna se organiza mediante una circulación clara y sencilla, separando las áreas húmedas de las de estar. Esta disposición no solo facilita el movimiento, sino que también permite la adaptación a futuros usos y cambios en la vida de los habitantes. La flexibilidad se erige así como elemento central del diseño, permitiendo que la casa evolucione con sus ocupantes.
Esta residencia contemporánea no solo se distingue por su diseño adaptable y su estética tradicional, sino también por su funcionalidad y su respeto por el entorno. Es un espacio que invita a la conexión con la naturaleza, sin sacrificar la comodidad ni el estilo de vida moderno. La fusión de materiales tradicionales con mirada actual da como resultado una morada atemporal.