Vivir en ciudades densamente pobladas es una realidad para muchos. Mientras que los beneficios de la vida urbana, como la proximidad a servicios, infraestructura, oportunidades laborales y estilo de vida, siguen siendo altamente valorados, las viviendas han experimentado una reducción significativa en la superficie cuadrada. La tendencia hacia apartamentos más pequeños se ha vuelto cada vez más común, con el diseño interior desempeñando un papel fundamental. Reducir los metros cuadrados exige un uso eficiente del espacio y diseños inteligentes de plantas. Sin embargo, lejos de generar espacios aburridos, la creatividad en el diseño ha llevado a interesantes soluciones arquitectónicas que condensan la calidad de vida en lo que a menudo se llama un microapartamento o estudio, estudios de 40m2 o menos.
Al explorar los recursos de diseño disponibles para organizar estos hogares de una sola habitación, los muebles hechos a medida insertados en plantas abiertas a menudo sirven como el principal configurador de la habitación. Estos sistemas de estanterías a menudo funcionan como separadores de ambientes, espacios de almacenamiento y a veces incluso áreas para dormir. Los muebles multifuncionales también son cruciales, permitiendo que unos pocos elementos cumplan múltiples necesidades, como paneles móviles o mesas retráctiles.
Otro recurso común es el uso de cortinas para dividir espacios y ocultar áreas según sea necesario. Este enfoque divide efectivamente el espacio de acuerdo a diferentes funciones sin sacrificar metros cuadrados. Los espejos pueden crear la ilusión de un espacio más grande, y el uso de colores claros en la pintura y los muebles puede iluminar áreas pequeñas, haciéndolas parecer más espaciosas.
A continuación se muestra una selección de apartamentos tipo estudio de menos de 40 metros cuadrados, que muestran cómo se integran y organizan estos elementos dentro de sus plantas.