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Arquitectos: Alejandro Restrepo-Montoya Arquitectura, Estudio Central
- Área: 450 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Alejandro Arango
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En medio de una topografía montañosa que mira el valle sobre el cual se localiza Medellín, esta vivienda se integra al paisaje natural a través de diferentes niveles, taludes y terrazas. Acceder a la casa significa descubrirla a través de los recorridos de la topografía. Los primeros pasos permiten llegar a una planicie que se conforma mediante la configuración del terreno donde se localizan los estacionamientos vehiculares, la zona social y la zona de servicios. La plaza de llegada insinúa el acceso principal como el vacío resultante entre las geometrías de sus volúmenes. Un basamento en materiales rocosos que se pliega a la montaña, configura el muro de acceso que estructura la configuración del espacio interior en el primer nivel.
Este muro, que sirve como contención del terreno y como límite contra la topografía en el nivel de acceso, configura una sucesión de espacios orientados hacia las visuales sobre Medellín. En este recorrido, la arquitectura permite pasar desde el interior al exterior y reencontrar el paisaje lejano desde los espacios sociales.
En el nivel de acceso, entre el volumen de servicios y el estudio, una planta libre recibe las actividades sociales y se proyecta al exterior a través de una terraza para contemplar el paisaje. Esta terraza se extiende a una plataforma natural conformada con la intervención a la topografía original. Este basamento soporta los volúmenes superiores que contienen las zonas privadas. Es un balcón que permite el encuentro familiar y su mirada al paisaje lejano, conformado por la ciudad y sus montañas. Una escalera plegada al lado del muro del acceso principal, conduce al segundo nivel, conformado por tres volúmenes que contienen los dormitorios de los hijos y de los padres, y un estudio en medio de ellos.
A través del recorrido por las escaleras, iluminadas naturalmente con los filtros y las texturas que provienen de una pérgola ubicada sobre ellas, se descubren los espacios del nivel superior. Estas escaleras conducen al volumen central del segundo nivel: una sala de reunión familiar que a su vez distribuye a los dormitorios. En el segundo nivel, en los volúmenes sur y norte se localizan los dormitorios de los hijos y de los padres, respectivamente. Estos volúmenes funcionan como unos miradores, que prolongan su espacio interior hacia el exterior con balcones que miran al paisaje. La casa es un sistema de terrazas, como ojos puestos sobre la montaña, que miran a diferentes lugares del valle.
El pasillo que conecta los dormitorios, se comunica hacia el costado oriental con una nueva estancia al aire libre: un patio natural contenido entre el volumen construido y los taludes conformados en la configuración de su emplazamiento. Esta casa es un sistema de espacios articulados por la topografía y por los recorridos a través de los diferentes niveles del espacio interior. Es el contraste entre la firmeza de un basamento sólido, pétreo, abierto en los remates de las circulaciones y en el frente, como un mirador cubierto para contemplar la ciudad. Sobre él las tres ventanas que observan la ciudad, permiten la conformación de patios, vacíos y miradores.
Tanto el basamento como los volúmenes superiores se construyeron con piezas de hormigón diseñadas especialmente para la casa, con tres diferentes medidas, para generar una textura que permita los contrastes Las piezas del basamento son de color gris oscuro y las de los volúmenes de las habitaciones son de color gris claro. Al interior, superficies conformadas por elementos lineales en madera, tamizan y filtran las luces naturales. Esta casa se ha diseñado para que ella misma produzca la energía que requiere y para que capte, desde fuentes naturales, el agua para su funcionamiento cotidiano. Los diseños arquitectónicos han considerado un sistema de paneles solares que producen mensualmente cerca de 750 kilovatios, lo cual permite que la casa autoabastezca sus consumos eléctricos y que entregue al sistema local de energía unos 200 kilovatios por mes.
Un sistema de filtros hidrosanitarios localizados en el basamento están conectados con una fuente de agua ubicada en el lote. Los diseños arquitectónicos y técnicos han considerado un sistema que filtra y purifica el agua, abastece el consumo promedio mensual de 18 metros cúbicos y almacena el agua restante en tanques de reserva. Los diseños hidrosanitarios se han concebido también para reciclar el agua utilizada y posteriormente abastecer el sistema de riegos en jardines, lavados de fachadas y pisos exteriores.
Estas ventanas hacia la ciudad, que emergen de una topografía que se interviene para articular la naturaleza y la arquitectura, conforman diferentes espacios para que las actividades familiares estén permanentemente relacionadas con las visuales, con la luz natural y con los recorridos exteriores e interiores. Es una propuesta para configurar el espacio doméstico como una relación permanente entre las actividades de sus habitantes, el entorno y la naturaleza.
