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Arquitectos: Gabriel Rivera Arquitectos
- Área: 408 m²
- Año: 2022
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Fotografías:JAG Studio
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Proveedores: Briggs, Falco, Saftey Group
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Picadero está ubicado en la Cordillera de los Andes, en la provincia de Cotopaxi, en Ecuador, en la Parroquia Tanicuchí. El barrio donde se implanta, llamado Lasso, es una zona rural que se dedica a la agricultura y a la ganadería. Por su cercanía al volcán Cotopaxi y a Los Ilinizas, se caracteriza por ser un lugar de clima frío, suelo arenoso y vegetación andina, donde también abundan los eucaliptos, árboles no nativos del lugar, pero que se han expandido por toda la zona. El lote está lleno de eucaliptos que, al caer sus hojas, pintan el suelo de colores rojizos, marrones y mostazas. Del lado Este del el Picadero, se encuentra implantada la vivienda principal y del lado Oeste, las caballerizas.
El propósito del encargo, fue desarrollar un espacio intermedio entre la vivienda principal y las caballerizas existentes. Un espacio compuesto por una pista de salto para caballos y un espacio versátil, con su zona de servicios, diseñado para cambiar con el tiempo (en un principio un espacio lúdico dedicado al juego y en un futuro cuatro suites y un área común). Para responder a las necesidades del cliente y al contexto donde se implanta el proyecto, iniciamos con un análisis del lugar, donde se estudiaron algunos elementos como: la orientación, las vistas al volcán Cotopaxi y a Los Ilinizas, el entorno natural, las vías de acceso, las construcciones existentes, la topografía, el estudio de suelos, las precipitaciones, los espacios llenos - vacíos y algunos otros estudios complementarios. Los resultados de este análisis nos permitieron tomar decisiones importantes para el desarrollo del proyecto. Es así como implantamos la pista de salto en el lugar con menos vegetación y le dimos una orientación Norte - Sur, para hacer eficientes los entrenamientos. También decidimos unir en un solo cuerpo el espacio versátil y los servicios, e implantarlo paralelo a la pista de salto, para aprovechar la vista, conservar la mayor cantidad de árboles posibles, dirigir las fachadas longitudinales al asoleamiento y separar la construcción de la topografía natural, para evitar el ingreso de agua y humedad, por las fuertes lluvias.
La construcción del proyecto se inició en octubre del 2022 y se finalizó un año después. Su estructura principal, de acero y modulada, descansa sobre plintos de hormigón armado. La losa de piso, con un sistema radiante de calefacción en su interior, permite calentar el espacio y convertirlo en un refugio. El techo de duela de madera de eucalipto hacia el interior, está instalado sobre una subestructura de acero, que está impermeabilizada y usa la teja como recubrimiento hacia el exterior. La fachada del lado Este, con módulos de ladrillo y otros en vidrio laminado, se relaciona con la pista de salto y dirige su mirada al volcán Cotopaxi; mientras que la fachada Oeste, con vidrio laminado y una celosía de madera que ayuda a mantener el calor interior, permite la entrada del sol de la tarde y mira a los Ilinizas. El Picadero es un espacio que se convirtió en un lugar de conexión entre la vivienda y las caballerizas ya existentes. Es a través de las circulaciones y los recorridos, que este proyecto logró una relación entre las dos construcciones y se convirte en un lugar de encuentro.