Las tendencias van y vienen en el cambiante panorama de la arquitectura de interiores. Ya sea una nueva estética, un tratamiento de pared innovador o el último color viral, existen ciertas características de diseño que siempre destacan en esta industria tan dinámica. Algunas desaparecen tan rápido como emergen o resurgen en nuevas formas años después, mientras que otras perduran y resisten la prueba del tiempo gracias a su naturaleza versátil y adaptable. El revestimiento acanalado es un claro ejemplo de esto. Con su capacidad para agregar textura y atractivo visual a diversos estilos de diseño, ha sido una opción popular de revestimiento para dormitorios, cocinas y espacios habitables en las últimas décadas. Y ahora más que nunca, encajando con las preferencias actuales que tienden hacia elementos elegantes, táctiles y estructurados, ha consolidado su presencia en interiores residenciales contemporáneos.
Fabricados con diversos materiales, incluyendo metal, concreto y plástico, pero principalmente maderas como el cedro, pino, roble o MDF, mediante maquinaria especializada y técnicas de corte, los paneles acanalados están compuestos por una serie de crestas elevadas, alargadas o lineales (acanaladas) que recorren su superficie de forma vertical u horizontal. Estos patrones rítmicos y repetitivos dan forma al aspecto y carácter distintivo del panel, así como ofrecen un atractivo juego de luces y sombras que añade a cualquier superficie una sensación de dimensión, profundidad y artesanía personalizada.
Versatilidad, practicidad y estética
Los paneles, especialmente aquellos realizados de madera, vienen en una variedad de estilos, colores y acabados; pueden ser imprimados o sin terminar, pintados o dejados al natural para mostrar la belleza inherente de la veta del material. Pero más allá de sus características visuales y estilo, tienden a ser duraderos, rápidos de instalar y fáciles de mantener, lo que los convierte en una adición sencilla dentro de los espacios interiores. Su instalación varía según el material, pero generalmente implica cinco pasos cruciales: medir y preparar la superficie elegida; marcar el diseño para guiar el proceso y utilizar un nivel para asegurar una colocación precisa; cortar los paneles con las herramientas adecuadas, como sierras para madera y herramientas de corte especializadas para plástico o metal; aplicar un adhesivo adecuado o herrajes de montaje; y finalmente colocar cuidadosamente los paneles a lo largo de las guías marcadas, agregando separadores si es necesario.
La naturaleza versátil de los paneles acanalados los hace adecuados para una amplia gama de entornos, desde comerciales hasta residenciales, y aplicaciones en paredes, cielorrasos y muebles, desde mostradores de cocina hasta gabinetes y cabeceras. Su creciente popularidad se evidencia en proyectos de renovación como una forma de revitalizar superficies de lo contrario planas y monótonas.
Entonces, ¿cómo pueden los arquitectos, arquitectas y diseñadores seleccionar el estilo de revestimiento más adecuado para sus proyectos, teniendo en cuenta sus cualidades estéticas y funcionales? Por supuesto, todo depende del aspecto deseado y el efecto espacial, considerando la textura, los patrones, la veta, la profundidad, la dimensión, la luz y la sombra. Para proporcionar inspiración, a continuación, profundizamos en las cuatro tipologías comunes de paneles acanalados, junto con una serie de proyectos, en su mayoría residenciales, que los emplean de manera creativa y, por supuesto, práctica.
Paneles acanalados en V: definidos y angulares
Caracterizados por crestas en forma de V con bordes afilados, estos paneles son conocidos por su apariencia angular definida. Las líneas verticales pronunciadas crean un fuerte efecto visual, reflejando la luz y proyectando sombras cautivadoras que acentúan la geometría angular de las crestas y crean patrones dinámicos a lo largo del día. A menudo se asemejan al aspecto de los paneles corrugados y son ideales para un look industrial contemporáneo, realzando los espacios con una estética audaz y vanguardista.
Paneles de listones: pulcros y elegantes
Los paneles con listones presentan una disposición lineal tipo rejilla, que puede ser vertical u horizontal y se distribuye uniformemente a lo largo del alto y ancho del panel. Estos se utilizan a menudo con fines prácticos en espacios comerciales, dado que sus crestas ortogonales permiten la instalación fácil de estantes, ganchos y otros accesorios. Sin embargo, también han encontrado su lugar en interiores residenciales, no solo proporcionando una solución altamente funcional y versátil para organizar y exhibir elementos, sino también aportando un aspecto limpio y elegante. Especialmente cuando están hechos de madera expuesta, los paneles con listones pueden infundir calidez a los espacios, contribuyendo en general a un ambiente armonioso, equilibrado e inspirado en la naturaleza.
Paneles de caña: curvos y maravillosos
Por lo general, estrechos y uniformes, los paneles de caña tienen ranuras suavemente arqueadas que pueden ser horizontales (e incluso diagonales), pero se disponen regularmente de forma vertical. Su patrón curvado tridimensional, creado utilizando técnicas meticulosas, aporta atractivo visual y un interesante juego de luces y sombras que evoluciona en toda la superficie ondulada. Debido a su naturaleza caprichosa y única, por lo general vemos estos paneles en cocinas coloridas de inspiración retro, restaurantes de moda y hogares contemporáneos inclinados hacia una estética maximalista.
Paneles estriados: ondulados y alegres
Los paneles estriados, por otro lado, están compuestos por largos surcos o canales verticales que se tallan en la superficie del material. El resultado final es un conjunto de formas onduladas paralelas que evocan una sensación de movimiento y fluidez, especialmente con las condiciones cambiantes de luz que, según su dirección y calidad, crean sombras alargadas dentro de las ranuras. El espaciado y el ancho de las "flautas" a menudo varían; pueden distribuirse uniformemente o diseñarse en patrones intrincados e irregulares para un aspecto más orgánico. Iteraciones divertidas de estos patrones generalmente adornan espacios comerciales y cafeterías, mientras que versiones más estandarizadas son cada vez más comunes en dormitorios y áreas de estar.