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Arquitectos: Atelier Régis Roudil Architectes
- Área: 529 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Florence Vesval
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Proveedores: ATLANTEM, CHAUVAT, CLAREO lightning, MALERBA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en la proa de una nueva subdivisión a la entrada de la ciudad de Gignac-la-Nerthe, el proyecto propone integrar viviendas sociales mediante el uso de una materialidad especial que encarna el territorio. El diseño arquitectónico propone dos volúmenes que buscan armonizarse con el contexto urbano circundante de casas aisladas y agrupadas. El proyecto y su distribución tipológica permiten ofrecer ocho viviendas en esta parcela. El edificio, construido en piedra maciza, resuena con las construcciones vernáculas del pueblo. Los espacios exteriores están diseñados en estructura de madera y completan el alojamiento con lugares para contemplar el macizo de la Nerthe. Las piedras de las canteras vecinas componen la fachada y marcan el lugar con una atmósfera particular. La materia prima expresa su fuerza.
El proyecto está situado en el centro de la zona. Se crea un diálogo con la vegetación circundante, de modo que los elementos forman una fuerte atmósfera cálida. La configuración del plano del solar permite ofrecer amplias vistas del paisaje. Además, el grosor disminuye la contaminación acústica de la avenida de la Méditerranée. Los volúmenes que componen el proyecto, estructurados en dos bloques distintos, representan dos masas despejadas. Una posición simple y radical, formando un cuadrado en la composición general. La planta baja del volumen más pequeño alberga los espacios técnicos y las bodegas. Los 8 apartamentos se reparten por las otras plantas.
Todos los alojamientos disponen de un generoso espacio exterior. Se propone un acceso peatonal desde la carretera del fraccionamiento, dividido en dos recorridos. El primero permite un acceso rápido a las circulaciones verticales a través de una escalera. El segundo más suave en forma de rampa envuelve el volumen más pequeño. El proyecto pretende ser un lugar acogedor y permeable, que invite a los usuarios a explorarlo. Las conexiones adoptan la forma de caminos exteriores que dan servicio a los numerosos espacios de encuentro que acompañan a los residentes hasta sus casas.
El proyecto se diseñó en torno a dos sistemas de construcción. Uno para los espacios habitables interiores. Un segundo para las extensiones de las viviendas y los espacios de vida al aire libre. Los volúmenes principales están construidos con una estructura mixta de hormigón y piedra maciza. Los cimientos y zócalos son de hormigón de color ocre para proteger la piedra de la humedad del suelo y enfatizar la relación del edificio con el terreno.
Al mezclar piedra maciza, hormigón y madera, el proyecto crea su propia identidad, haciendo referencia a su contexto. El hormigón aborda la relación con el suelo, abrazando la altimetría del emplazamiento. Una sencilla composición de postes y vigas forma la estructura de los espacios exteriores privados y la pasarela de acceso. La cubierta está concebida como una terraza para ocultar los equipos técnicos.
La madera clara dará paso gradualmente a un gris natural que contrastará con el color ocre de las fachadas de piedra. La estructura de madera adopta la forma de un sencillo entramado de postes moldeados alrededor de las vigas que soportan los suelos y la cubierta de estos espacios y la carpintería es de madera. El resto de la parcela se deja como terreno abierto, permitiendo las zonas de recreo al aire libre.
