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Arquitectos: Memola Estúdio, Vitor Penha
- Área: 400 m²
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Fotografías:Alexandre Disaro
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Proveedores: Artemoveis usados, Brasil Antigo, Construverde, Deca, Doka, D’ouro Antigo, Gail, La Portelle, Labluz, Ladrilar, Lustres ypiranga, Marcenaria Navarro, Museu do azulejo, Pavanny, Santil, Thonart
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa debería adaptarse para eventos pequeños y medianos con la delicadeza y personalidad de nuestros proyectos. La propuesta fue valorizar lo existente, trayendo delicadeza y romanticismo al conjunto. Lo nuevo y lo antiguo deberían integrarse con una tensión que se traduce en contemporaneidad. La valorización de lo existente ocurrió en la casa principal, en la edícula, que estaba destruida y un gran patio abandonado con árboles centenarios. Colores delicados como el beige cerrado y el rosa antiguo fueron las elecciones para componer con los materiales naturales como madera, ladrillo y los ladrillos hidráulicos hechos en la misma paleta de color.
El cambio fue muy grande. En la casa principal, se construyó un nuevo volumen para crear un cuarto de la novia y el resto de la casa fue valorizado por su historia. Paredes descascaradas, el estuco demolido que expuso el techo con maderas y tejas que se mantuvieron y pintaron. Los nuevos marcos son de estilo industrial y las ventanas existentes se mantuvieron, las de madera pintadas en rosa antiguo y las metálicas se les colocaron vidrios florales, todo con la intención de crear destaque a lo que antes estaba degradado. La escalera fue restaurada, recuperando su fuerza escultórica. En el patio se hizo el salón alrededor de los árboles existentes, donde se colocó piso y paredes de ladrillo, con la intención de mantener la naturalidad del espacio y un techo retráctil que refuerza la idea de un patio con luz natural y apertura al cielo. La edícula se aprovechó como pista de baile y, cuando se abre, escenario para shows. Queríamos una integración y fluidez entre los ambientes, para eso mantuvimos los niveles generales de modo que la circulación fuera muy espontánea. Por el corredor lateral que lleva al salón, creamos una escalera de acceso a la casa principal y a la pista de baile, en la antigua edícula elevada del patio, que se niveló respetando las raíces de los árboles.
La iluminación escénica hecha por reflectores con tuberías aparentes crea el efecto de luz y sombra con el destaque necesario para valorizar la historia de la casa. La decoración se hizo con sillas Thonart y mesas nuevas, junto con piezas de garimpo que traen el romanticismo deseado. El gran diferencial del proyecto fue resignificar lo que es una casa de eventos. Un proyecto con aspecto de casa con estructura para recibir una gran fiesta. El proyecto permite el descubrimiento gradual de los espacios. El acceso lateral al salón tiene la edícula existente como un anteparo visual para el patio y permite una sorpresa al llegar a la parte trasera. Este anteparo visual tiene una fuerza tan grande en este descubrimiento, que hoy es el logotipo de la casa.
Mantener la memoria de lo existente, valorizar la desconstrucción, azulejos y muebles garimpados, ladrillos hidráulicos delicados que suben por las paredes, todo eso unido con tuberías aparentes de hidráulica y eléctrica, marcos industriales, techos retráctiles que llenan de luz natural, una propuesta que crea tensión de estilos, un proyecto contemporáneo lleno de poesía que respeta la historia del lugar.