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Arquitectos: COMUN
- Área: 14000 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Nicolas Soto
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Gibraltar es un edificio de oficinas y comercio ubicado en el barrio Las Flores de Providencia. La edificación de ocho pisos da la impresión de estar suspendida sobre un jardín, con una estructura porosa que permite que el viento y la luz solar fluyan a través de ella, combinando espacios de oficinas abiertos con terrazas y azoteas comunes.
En los pisos superiores, las vigas invertidas permiten la instalación de pisos elevados, lo que organiza los servicios del edificio debajo de la superficie, ofreciendo una gran flexibilidad en la distribución de las oficinas y cielos despejados. Además del hormigón a la vista, el edificio incorpora madera, utilizando principalmente corcho para los pisos, madera de roble y raulí para muebles y acabados, y vigas laminadas de roble en las fachadas.
La fachada está compuesta por piezas laminadas con una sección de 20x5 cm y una longitud de 6 metros. La materia prima de roble proviene de una propiedad del cliente en Futrono, Chile. La madera de roble es procesada en Temuco, donde se cepillan y secan las piezas que conforman las 1550 vigas laminadas, las cuales se ensamblan en Santiago. Cada viga de madera laminada está anclada a las losas del edificio en tres puntos mediante herrajes de aluminio especialmente diseñados para resaltar la importancia de la madera. La madera nativa utilizada en el edificio es certificada y proviene de bosques plantados y manejados de forma sostenible.
La fachada del edificio tiene un alto nivel de opacidad, creando un efecto compositivo que resalta el volumen general del edificio, alejándolo de una apariencia doméstica y elevándolo a una escala urbana y pública. Además, la fachada permite un manejo controlado de la temperatura interior de las oficinas, reduciendo el consumo de energía para la climatización durante el verano y el invierno.
Gibraltar incorpora un bosque de uso público en su planta baja, aportando 2000 m2 de áreas verdes al barrio Las Flores en Providencia. Este bosque de quillayes, peumos y robles tendrá una altura promedio de cuatro metros e incluirá zonas recreativas, al tiempo que proporciona acceso al edificio de oficinas ubicado en el lugar. Como resultado, el edificio se convierte en parte de la red de espacios verdes a lo largo del canal San Carlos, complementándolo con un espacio privado de uso público, abierto a la comunidad. Los límites del proyecto se planificaron colaborativamente con el municipio, resultando en diseños de pavimentación y paisajismo que crean una relación armoniosa entre el lote privado y la vereda pública.
La participación ciudadana fue fundamental en todas las etapas del desarrollo del proyecto. A través de un proceso de compromiso temprano con los residentes del barrio, se recopilaron sus necesidades y expectativas, enriqueciendo el concepto del proyecto y fomentando una comunicación cercana y abierta con la comunidad.
La participación de la comunidad influyó en aspectos del programa del proyecto. El edificio ahora incluye un auditorio, cafetería y espacios flexibles en el primer sótano, características que surgieron directamente del proceso de participación durante la fase de diseño y que ahora son activados por el operador del edificio como un programa público que complementa las oficinas. Estos espacios acogerán eventos culturales, exposiciones de arte y otras actividades muy solicitadas por los residentes del barrio Las Flores.