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Arquitectos: Juan Carlos Sabbagh Arquitectos
- Área: 640 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Cristobal Palma / Estudio Palma
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto propone un volumen suspendido sobre el terreno que se gira respecto de la calle orientándose al norte para buscar el sol y las vistas lejanas de la Cordillera de los Andes. Este volumen conformado por un paralelepípedo de hormigón se interviene como una escultura de granito. A través del excavado del volumen, en un juego de lleno y vacío se va dando cabida a los recintos del programa. Para evidenciar este proceso de esculpido se dejan muros pulidos y otros con textura, del mismo modo como queda el contraste de los planos de corte versus las caras no intervenidas de la piedra natural.
Para dar mayor calidez a los espacios se decide agregar una tercera textura conformada por planos de madera que van cubriendo algunas caras interiores como también celosías que generan tamices de luz y controlan el ingreso de sol al interior.
El terreno tiene una pendiente desde el norte hacia el sur, que es por donde se accede desde la calle, y contiene una plataforma horizontal en su parte baja que era una antigua cancha de tenis. Este lugar era el más adecuado y disponible para situar la casa, sin embargo la dejaba en una situación bastante enterrada respecto del jardín y las vistas lejanas del norte, es por ello que se decide que todos los espacios principales tengan doble altura para contrarrestar esa condición y además lograr captar la mayor cantidad de luz y a su vez poder contemplar en su real dimensión a dos grandes robles americanos existentes en el terreno.
El programa requerido era bastante extenso, ya que la familia es numerosa y se requerían recintos de múltiples usos como salas de estudio, taller de arte y gimnasio, es por eso que la casa se resuelve concentrándola en tres niveles de manera de poder compatibilizar usos variados en el menor espacio posible.
En el espacio principal del living y el comedor se proyecta una terraza hacia el jardín principal que tiene la misma doble altura de los recintos interiores, esto permite ampliar los espacios generando una continuidad del interior con el exterior. Esta terraza está protegida del sol a través de una celosía de madera en el segundo nivel que recorre todo su largo. Esta celosía al ser automatizada permite controlar gradualmente el ingreso de luz y calor al interior de la casa, mientras en conjunto con los toldos retráctiles que se esconden en la viga del entrepiso, se logra cerrar completamente el espacio para así poder utilizarlo en los fríos días de invierno.