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Arquitectos: aquidos
- Área: 301 m²
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Fotografías:Pol Viladoms
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Proveedores: Aluinter, Bau Vila, Catalonia Ceramica, Cermica Piera, Demofusta, Roca, Weber-Cemarksa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyecto de reforma y ampliación de pequeña edificación municipal para transformarla y adaptar su uso a sociocultural como Casal de Jovenes "La C@va". El objetivo del proyecto es la identificación de un nuevo espacio de actividad juvenil que fortalezca las relaciones sociales y culturales, para reforzar el sentimiento de identidad colectiva y pertenencia al sitio. El edificio ha sido diseñado con un programa de funcionalidad plural, considerando la diversidad de los usuarios, su uso del espacio y la conexión con el parque donde está ubicado.
Se han utilizado estrategias activas y pasivas que generan bienestar y un espacio saludable tanto como para el usuario como para el medio. La voluntad era construir un edificio caracterizado por la contención y eficiencia, es decir, minimizar el coste de construcción, la demanda energética y el mantenimiento. La ampliación consiste de un eje longitudinal principal, que se adapta a la topografía del sitio, define el edificio y orienta al Sur. La fachada incluye pérgolas vegetales integradas en el conjunto arquitectónico con plantaciones de hoja caduca autóctona escogida por la poca necesidad hídrica, la protección solar generada durante el verano y la incidencia solar en invierno generada por la orientación del edificio.
La fachada cuenta también con captadores solares tipo TROMBE, que permite mantener el edificio con una temperatura superior al exterior durante la época de invierno. Por último, la fachada consta de un aislamiento SATE. El edificio dispone también con un patio interior semi-enterrado que permite la ventilación, renovación y refrescamiento del aire interior por el efecto chimenea. Todos los recursos de sostenibilidad energética mencionados se complementan con un sistema de bomba de calor con entalpía y conducciones de aire para que el espacio genere bienestar durante el año. Los usuarios de este edificio experimentarán las ventajas de la aplicación de estrategias pasivas en el edificio, que le permitirá disfrutar de un grado de confort imposible de alcanzar solo con medios y estrategias activas. La relación directa del edificio con el exterior y la vegetación, las vistas desde el interior, la iluminación natural proporcionarán sensaciones inmediatas de bienestar.
Esta relación entre arquitectura y comportamiento es lo que lleva explorando la denominada neuroarquitectura, muy útil para concebir espacios realmente habitables y saludables. Era también un objetivo del proyecto erigirse en ejemplo de aplicación de criterios de sostenibilidad y salud en edificaciones de promoción pública. Este punto de partida ha permitido poner en práctica muchos de los criterios de la teoría de la arquitectura sostenible y saludable, generando una gran oportunidad pedagógica para el sector.