Los colores han desempeñado un papel esencial en la historia de la arquitectura moderna - desde la teoría de la policromía de Le Corbusier hasta las concepciones estéticas de la Bauhaus. No obstante, nos hallamos en el inicio de una era en la que la interpretación y la implementación de los colores en la arquitectura están experimentando un cambio a partir de su impacto en el entorno construido.
Durante todo el mes realizamos una convocatoria abierta para escuchar y aprender de nuestros lectores - explorando sus predicciones y sus pensamientos relacionados con el futuro de los colores en la arquitectura. Luego de revisar una inmensa cantidad de comentarios y opiniones, fue una sorpresa encontrar coincidencias en torno a la importancia de considerar a la eficiencia energética en la elección. Revisa los principales puntos de vista, a continuación.
El futuro es hoy: usando el color con argumentos de sostenibilidad
Revisar el impacto de los colores en la eficiencia energética es esencial. Los tonos seleccionados en edificios y productos pueden influir en la absorción de calor, la iluminación natural y el consumo eléctrico. Elegir colores adecuados no solo puede mejorar la estética, sino también la sostenibilidad al reducir la demanda energética.
Carlos Londoño, arquitecto colombiano, nos escribe: "Los colores, si bien obedecen más a lo subjetivo que a lo objetivo, su uso está sujeto a periodos cíclicos de tendencias que tienen mayor duración y modas con tiempos más cortos. Sin embargo, con la actual implementación de los conceptos bioclimáticos y de eficiencia energética en el diseño y construcción de edificaciones, los colores tienen ya una justificación técnica para elegirlos".
Desde Puerto Rico, el arquitecto Fernando Abruña agrega: "Aunque la variedad de colores que tenemos casi garantiza que se seguirán utilizando de múltiples formas y en múltiples contextos, el uso del color con argumentos de sostenibilidad tendrá mayor importancia. El color blanco para aumentar la reflectividad interior y reducir el consumo energético por concepto de iluminación es un ejemplo. Pensemos en colores funcionales y tecnológicos tales como pinturas que puedan cambiar de color según la época del año o la radiación solar incidente".
Más allá de la eficiencia energética: no olvidar la salud mental y física
Evaluar el impacto de los colores en la psicología es crucial. Diferentes tonalidades pueden afectar el estado de ánimo, la concentración y la percepción emocional. Elegir colores apropiados en entornos y diseño puede mejorar el bienestar, la productividad y la interacción humana, enriqueciendo así la experiencia cotidiana.
"Los colores en el futuro son el blanco, colores neutros; para así dar tranquilidad al espacio ya que la vida tan acelerada que llevamos nos obliga a descansar la vista. Por ende la caracterización en cuanto a colores lo dará la ambientación al espacio en sí con sus propias necesidades y mobiliario", dice Snahara, una arquitecta de Chile. Desde el mismo país, Andrés Urrutia, un interesado en la arquitectura, comenta que "el color deberá proponer tranquilidad y silencio, privilegiando lo amable, aportando tibieza y no calor, suavidad y no intensidad. Los tonos que podrán acoger mejor al ser humano son los beiges claros y los blancos limpios. Las formas, diseños, mobiliarios y texturas deberán sostenerse en la ausencia de tonalidades que griten, subrayen, impongan o dividan. Solo la interrupción cromática del metal y el vidrio deberá estar presente; también las gamas de la naturaleza integrada al especio. La vitalidad del color en la arquitectura del futuro estará dada por lo vivo que la habite -las personas, sus plantas y mascotas- para que se distingan y animen lo interior y exterior, propendiendo a una mayor conciencia y respeto integral".
Adriana Cassinelli, arquitecta de Perú, nos escribe: "Creo que definitivamente la psicología del color seguirá evolucionando de acuerdo a la población, quienes van hacia un deseo de tener un ambiente relajante y que les brinde la sensación de protección y seguridad, pienso que los colores irán hacia una paleta pastel y tenue que contraste con los demás elementos de diseño".
"Los colores seguirán siendo una herramienta esencial para crear emociones, transmitir identidad y mejorar la funcionalidad de los espacios construidos. Los arquitectos tendrán que explorar nuevas posibilidades y romper con convenciones. Un futuro lleno de posibilidades creativas. De hecho el cambio ya empezó y a medida que avancemos veremos tendencias y enfoques emergentes en los colores, en el diseño ambiental y la arquitectura del futuro. Con una conciencia enfocada en la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, veremos una mayor oferta de pinturas que sean eco-amigables y de bajo impacto ambiental. Colores orgánicos, pigmentos naturales y pinturas sin compuestos tóxicos tendrán popularidad en el futuro Tendremos pinturas de colores inteligentes o cambiantes, que ajusten su tonalidad o intensidad según las condiciones ambientales o la preferencia del usuario", nos escribe un arquitecto de Paraguay.
Extra: explorando la dimensión virtual de los colores
Explorar el efecto de los colores en los entornos virtuales y el metaverso tiene una importancia significativa. La elección cromática no solo afecta la estética, sino también la inmersión y la interacción. Los colores adecuados pueden definir atmósferas, guiar la atención y mejorar la coherencia, enriqueciendo así la participación y la experiencia en los espacios digitales.
"El espacio virtual tiene hasta el momento absoluta libertad. La percepción del espacio físico demanda que el color, más allá del uso como herramienta de expresión de la personalidad del individuo, oculte la sensación claustrofóbica de, por ejemplo, habitar dentro de un departamento de menos de 50 m2. El uso del color blanco o aquellos cercanos a este en los diversos planos (pisos, muros y plafones) aporta una sensación de amplitud mientras los colores intensos la limitan. De continuar con la reducción de las dimensiones del espacio habitable, veremos mucho colorido en los modelos virtuales pero claras limitaciones en los físicos", nos escribe el arquitecto Jerzy Sloniewski desde México.
"La realidad aumentada y virtual hará posible visualizar diferentes combinaciones de colores y sus efectos en tiempo real. Percibo que las posibilidades son prácticamente infinitas y ofrecen una amplia gama de oportunidades creativas pues permiten experimentar con colores de formas que no son posibles en el mundo físico. Los espacios inmersivos virtuales permiten cambiar instantáneamente la paleta de colores y el diseño de un ambiente sin la necesidad de repintar o reconstruir físicamente, permitiendo adaptar el espacio a diferentes propósitos o eventos", nos escribe un arquitecto desde Paraguay.
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