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Arquitectos: Moro Taller de Arquitectura, uno más uno
- Área: 118 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Rafael Palacios Macías, Nicolás Millón
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una pareja joven y su perro decidieron buscar un lugar para habitarlo antes de construirlo y escapar del ritmo acelerado de la ciudad, del ruido y cotidianidad del trabajo. Esto resulto en la adquisición de un terreno enclavado en el bosque, al cual se llega al final por un camino de terracería, quedando a tras a unos 25 minutos el poblado más cercano. Después, con esta lejanía y relación inmediata con un bosque de encinos , la fauna del lugar, la topografía accidentada que forma parte de una cuenca se tomo la decisión de hacer una construcción que impactara lo menos posible, sin derribar árboles, construida en su mayoría con los materiales naturales del lugar como lo son : tierra, piedra, madera. Y algunos pocos industrializados como lo son: acero, cemento y vidrio.
La manera de resolver el proyectó estructuralmente va de la mano con el sistema constructivo a base de muros de carga de tapial, monolíticos , de 40 cm de ancho, los cuales se sobreponen a la cimentación elaborada de piedra y un techo de vigas de madera, duela y teja. Optamos por resolver el programa arquitectónico con tres volúmenes segregados unidos por una terraza de madera y estructura de pilotes de acero. La intensión era que la construcción se integrara al paisaje del bosque , que se sintiera que nació ahí. Que tuviera un lenguaje verdadero de cómo se hizo con las manos. A su vez que brindara a los visitantes de está atmosfera cálida y natural con la que fue hecha, sin gastar grandes cantidades de energía. Que se mostrara práctica en su concepción, con elementos constrictivos visibles, cualidades térmicas y del color esencial que nos ofrecen la materia con la que fue hecha.
Es una vivienda responsable de sus desperdicios, la cual funciona con separación y filtro de aguas jabonosas y negras, tiene captación de agua de lluvia, estufa de leña , paneles solares y gas. Es pasiva en su gasto energético por la cualidades térmicas con las que están hechas los muros y se trasmitió el conocimiento constructivo de muros de tapial hacia la gente de la población que participo en la obra. Así este pequeño proyecto trata de ser respetuoso como la luz de la luciérnaga y poner a los usuarios en relación directa con su entorno y brindar refugio a los visitantes que normalmente llegan de la ciudad pidiendo calma.