Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Ragu se emplaza en un terreno en esquina irregular, con una pendiente pronunciada y una apertura desde el frente (acceso) hasta el fondo del predio. A raíz de estas condiciones surge una de las primeras líneas de diseño: desarrollar el programa arquitectónico en desniveles que respondan a la topografía del terreno. La segunda línea conceptual consiste en desarrollar todos los espacios alrededor de un patio central que brinde iluminación natural, ventilaciones cruzadas y vistas hacia un espacio abierto y ajardinado, generando diferentes atmósferas alrededor de la casa sin comprometer la privacidad. A partir de estos ejes conceptuales la casa se proyecta en tres volúmenes, desfasados vertical y horizontalmente, que siguen las líneas naturales del predio con la intención de generar recorridos tanto interiores como exteriores.
Respondiendo al predio en esquina se diseñaron dos fachadas similares en elementos y materiales, pero funcionalmente diferentes. La fachada de acceso principal resalta por su simplicidad volumétrica, un volado en el nivel uno y una privacidad casi total hacia la vialidad principal, perforada únicamente por una celosía metálica. Analizando esta fachada por separado, pareciera que el proyecto se desarrolla en dos niveles únicamente, sin embargo al dar la vuelta, el desnivel del terreno nos permite ir descubriendo todos los espacios y niveles de la casa. La fachada lateral resalta más por su transparencia, entre cristales y celosías, y su juego de materialidad. Un volumen cerrado casi en su totalidad hacia el exterior y otro seccionado verticalmente para dar espacio a terrazas se conectan a través de un núcleo de escaleras semi-transparente, todos alrededor del patio, eje central y corazón de la casa.
En planta baja, este patio central sirve como conexión para todas las áreas públicas, independientemente del nivel o volumen en el que se encuentren, propiciando una interacción de usuarios y conexión de áreas a través de recorridos interiores y exteriores. En el nivel uno se encuentran todas las áreas privadas y familiares de la casa, que siguen el mismo desarrollo en desniveles como medio de transición entre cada uno de los espacios, dejando los espacios recreativos al centro y las recámaras a los extremos, divididas visualmente por el vacío del patio. Por último en el nivel dos se proyectaron un estudio/gimnasio y una terraza casi privada visualmente que aprovecha los mejores remates del entorno. La materialidad general es esencial para el proyecto, donde las tonalidades de piedras y acabados sobrios y hasta un poco fríos, se complementan con la calidez de la madera, la iluminación y la vegetación, resultando en espacios confortables, versátiles y atemporales.