- Área: 287 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Kei Sugino
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los arquitectos comenzaron el diseño de este proyecto con la intención de entrelazar y acercar los elementos propios del entorno natural del terreno a sus habitantes: el mar, la vegetación, el cielo y el viento.
El terreno se encuentra en una bahía aislada, conectado con el mar a través de un sendero. Este casi no se usa, pero fue considerado dentro del diseño que se basó en el juego de desniveles entre el nivel natural del sitio y los espacios interiores. Así, la casa se eleva para mantener una cierta distancia con la tierra, generar un "mundo diferente" y expresar la sensación de estar flotando.
Esta estrategia se adapta a las mareas altas ocasionales, propias de esta zona, y también permite evitar las posibles líneas de visión directa desde la calle. El alero con forma de ala introduce un elemento aerodinámico, adecuado para responder a los fuertes vientos de la zona.
Todos los desniveles al interior están conectados a través de escaleras suaves, separando los recintos de manera sútil y generando un interior muy abierto y continuo. Con esta operación, las líneas de visión van variando de acuerdo a las diferentes alturas y generan relaciones distintas con el paisaje al exterior.
Estos contrastes generan un espacio interior dinámico, construido casi en su totalidad de hormigón a la vista y con gran parte del mobiliario integrado a la construcción. Desde todos sus recintos, la casa se convierte en un dispositivo de observación por sobre el nivel del mar.