- Área: 1100 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Daniel Silberfaden, Guido Adler
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio de la calle 3 de febrero (Nuñez), está emplazado muy cerca de las vías del ferrocarril Mitre que divide geográficamente el barrio con Belgrano. Una estrecha franja paralela a Libertador hacia el Este y el tren hacia al Oeste, se diferencia de la normativa del barrio por permitir edificios un poco mas altos, aumentando la densidad y complejidad morfológica de un barrio que aún conserva las características del antiguo barrio de casas de dos pisos, talleres y casas "chorizo".
A la fecha y transcurridos más de dos años de su terminación, lo excepcional de un edificio en altura para la zona, ya no lo es, decenas de otros lo han poblado, pero en conjunto el "clima" barrial no se ha perdido, aún. Veredas anchas, las calles arboladas y un cierto clima pueblerino, sigue marcando el carácter predominante de un barrio poblado, hoy, de jóvenes sólos o en pareja que habitan sus primeras casas.
La mayoría de los programas de habitaciones así lo indican y comercialmente se ha traducido en pequeños edificios de pocos ambientes, en general monoambientes.
Nuestro edificio es un proyecto, de pequeñas unidades divisibles, aptas para crecer hacia adentro, expansiones generosas y usos duales entre la vivienda y la oficina. Un pabellón de ingreso construido en chapa, reproduce la escala original de una construcción a la medida del barrio de casas. La construcción en chapa es en sí un objeto diferente, construido por una combinación de una única pieza rectangular de acero de 10 mm, que combinada cada pieza idéntica por rotación, espejado y separación diversas crea una cerramiento complejo pero de diseño y construcción simple.
El edificio en altura retrocede, evitando el desarrollo de la fachada sobre la línea municipal, un gesto sutil en beneficio de una cuadra que viene resistiendo el cambio de escala. La construcción es permeable, un recinto que se atraviesa por un corredor entre una vertiente de agua y vegetación que llega al jardín del fondo. Nuevamente nuestra memoria interpreta y plasma aquellas viviendas que permitían el pasaje al fondo, entre sombras y vegetación. No hay puertas, sólo cambios de altura y anchos que van indicando como llegar y hacia dónde ir. Arriba un edificio de semipisos en monoambientes, anchos, cuadrados, luminosos y una fachada que intenta protagonismo sobre el paisaje y la escala del lugar.
