- Año: 2011
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Fotografías:Johnny Sihra
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Birchview es un proyecto que presenta un paisaje impresionante dentro de un terreno que de otra manera sería plano. La relación entre el interior y el medio ambiente natural exterior está difuminada por los planos continuos de vidrio de piso a cielo en los espacios clave, y acentuado por el movimiento de texturas y colores desde el exterior al interior. La elegante gama de materiales naturales traídos desde los alrededores y desarrollados en distintivos volúmenes que parecen que pertenecieran al lugar.
El concepto de diseño nació de la interacción de diferentes volúmenes que acentúan distintivamente las facetas del estilo de vida del cliente. Todas las habitaciones y espacios privados están contenidos dentro de un volumen revestido con grandes placas de piedra color crema, con ventanas minimalistas. Una pantalla de abedul fuera del único patrón del paisaje es el CNC que crea privacidad para el ala residencial de dos pisos con los espacios de entretenimiento. Durante el día, la pantalla proyecta un patrón lúdico sobre el espacio residencial. Durante la noche, iluminada desde el interior, la pantalla brilla, creando un juego de arte para el espacio más abajo.
La casa está organizada en torno a un espacio central de dos pisos en el cual los clientes pueden entretener a los invitados. Envuelto en Ipe brasilero orientado verticalmente, este espacios se convierte en una galería de dos pisos y se proyecta en el patio con una piscina interior-exterior, sobre la cual un voladizo parece extender el concepto de agua hacia arriba.
Tanto el volumen residencial como el de entretenimiento están envueltos dentro de los brazos de acero corten del volumen de estar, en el cual la cocina, el comedor y la sala familiar están contenidos. Este espacios de doble altura está vidriado casi completamente. Puertas vidriadas de piso a cielo a lo largo de toda la parte posterior del volumen permiten a la cocina y al comedor abrirse hacia el exterior. Una sala familiar con una generosa escala se abre sobre un vacío tallado entre el espacio de estar y su envolvente, un santuario privado envuelto en cálido Ipe.