Esta central eléctrica en Greenbelt, Inglaterra, intenta alejarse de la típica imágen de este tipo de edificios y hacerse más atractiva y cercana al medio ambiente a través de un diseño cuidadoso. Esto es lo que propone la oficina Hinton Cook Architects a través de una fachada construida con un marco de madera – enrejado con paneles verdes -, que la integran a su entorno a través de diferentes tonalidades. Más información e imágenes a continuación.
La estructura del edificio es un entramado de vigas de madera y su revestimiento está formado por paneles prefabricados de diamante sólido, opaco y translúcido que se instalan detrás del exoesqueleto de madera. Las necesidades funcionales de la planta hacían más eficiente un sistema de fachada contínua para encerrar, de esta manera, los diferentes procesos dentro del edificio, a modo de envolvente de una planta totalmente funcional.
Al fijar los paneles traseros, las sombras se proyectan sobre el edificio creando un efecto de luz moteada similar a la luz solar que pasa a través de las hojas. Esta estructura a la vista permite además romper el volúmen total del edificio reduciendo su masa visualmente.
Todos los paneles son de color verde y solo algunos de ellos son translúcidos para que la luz del día entre al interior de la planta. En el techo de la estructura se buscar plantar vegetación para reducir aún más el impacto ambiental del edificio.
El enfoque adoptado por los arquitectos busca crear un edificio emblemático, sensible a su ubicación y que sea un ejemplo de diseño arquitectónico y ambiental para futuras plantas de energía.