Por Johanna Helm, Arquitecta Brasilera
Muchas obras están previstas para el Mundial de 2014 y las Olimpíadas de 2016 en Rio de Janeiro, Brasil. Consecuentemente se espera un impulso del mercado de la construcción civil, transformando la ciudad en un gran cantero de obras y una de las emblemáticas es seguramente La Ciudad de la Música o Cidade da Música.
Cidade da Música, obra vanguardista y controvertida de autoría del arquitecto Christian de Portzamparc, (mismo autor de La Citè de la Musique en París), constituye un gran hito en el centro de la llanura de Barra da Tijuca sector que según el arquitecto carece de iconos de la arquitectura y marcas urbanas. Ubicada en el Parque Trevo das Palmeiras, un cruce de las avenidas de Las Américas con la avenida Ayrton Senna, diseñadas por Lucio Costa, son las dos vías más importantes del barrio de la Zona Oeste de la ciudad de Rio de Janeiro.
El programa utilizado en este complejo musical de 95,000 m2, contempla una Sala de Conciertos Filarmónicos (1800 asientos), una Sala para Música de Cámara (500 asientos), una sala electroacústica (180 asientos), 3 salas de cine (dos de 150 asientos y otro de 300 asientos), 13 espacios destinados a ensayos y aulas, restaurante, biblioteca, tiendas, estacionamientos y la nueva sede de la Orquesta Sinfónica de Brasil abrigará la segunda mas grande sala de conciertos de orquestra sinfónica e ópera de América Latina después del Teatro Colón de Buenos Aires.
El proyecto de la Cidade da Música, es constituida de 4 volúmenes fragmentados y de peculiar referencia simbólica, conformada por elementos curvos y escultóricos, compuesto de dos placas horizontales de hormigón armado aparente con terminación lisa. Las rampas son de estructura de hormigón pre moldeado y conllevan a una terraza publica elevada a 10 metros de altura (un elemento urbano interior) que da acceso a todas las salas de conciertos, salas de ensayo, cines, biblioteca, restaurante, tiendas, y la sede de la Orquesta Sinfónica Brasilera. Las formas permiten un juego de volúmenes simples y vacíos permeables entre los bloques que estimulan las visuales de un jardín tropical, diseñado por Fernando Chacel con áreas de circulación recubiertas con mosaicos portugueses, característicos de las veredas de Rio de Janeiro en un claro homenaje al paisajista Burle Marx.
La llamada Grande Sala posee un área de 2.738 m², es cercada por 4 torres muebles que permiten que el espacio sea convertible de filarmónica a sala de ópera, como un palco italiano. Esta gran sala de conciertos dispone de diseño escénico que permite a los músicos estar rodeados por los espectadores, como un promenade así como en el proyecto parisiense de Portzamparc.
El espacio destinado a la música de cámara para 500 espectadores es una especie de anfiteatro que tanto puede ser utilizado para música clásica y opera como para distintos tipos de espectáculos de música popular o jazz es posible gracias a un disco giratorio que invierte la posición del palco y de la platea promoviendo así las condiciones acústicas requeridas. Todos los espacios de ensayos disponen de tratamiento acústico y al total son 10 salas de aula para danza y otras 10 aulas para la formación de músicos.
El proyecto, iniciado el 2002, fue inaugurado el 2008 (mismo sin la finalización de las obras) pero el nuevo alcalde ha detenido las obras restantes por investigación en una presunta malversación de fondos. Se consideró la posibilidad de que el evento de sorteo de los grupos para las eliminatorias del Mundial de 2014 fuesen realizados en la Cidade da Musica, la idea fue vetada por la FIFA por ser considerada inadecuada para alojar el evento.
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