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Arquitectos: Gonzalo Mardones V Arquitectos
- Área: 987 m²
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Fotografías:Nico Saieh
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El terreno elegido por el mandante (Miele) para el encargo de este concurso se sitúa en una de las Avenidas con mayor proyección de la zona oriente de la Ciudad. Es un barrio residencial de viviendas en baja, mediana y alta densidad, rodeado de parques, plazas y la presencia de los cerros del norte, la cordillera y la cercanía del rio Mapocho. Además se encuentra a pocos metros del nuevo ayuntamiento municipal dentro del nuevo Parque Bicentenario.
La Avenida Nueva Costanera se ha transformado en una importante calle comercial y cultural en donde se han ubicado las principales galerías de arte, restoranes, bancos y casas comerciales.
Nuestra propuesta arquitectónica plantea un Edificio que se abre hacia la esquina (el lugar más público) a través de un juego de fachadas de hormigón y cristales inclinados. Este despiece de fachadas permite crear un juego de luces, reflejos y transparencias de forma de que el edificio es una gran vitrina con múltiples posibilidades de mostrarse hacia el peatón y a los automovilistas que circulan.
El resultado del interior a través de la propuesta de intercalar los espacios, posibilita un abalconamiento entre todos los niveles. Los espacios se transforman en una especie de recorrido arquitectónico laberintico que comienza con un descenso hacia el subsuelo (lo que denominamos la sexta fachada). Este posibilita pisos soterrados llenos de luz y ventilación natural que se recrean a través de patios y terrazas de luz celebrando el cielo y permitiendo penetrar los interiores de luz vertical y diagonal.
Esta constante en nuestros proyectos (la sexta fachada) cumple con el doble propósito de permitir aumentar la tierra (recurso siempre escaso) junto con aumentar las superficies de oficina y exhibición en torno a lugares abiertos y semi cubiertos exteriores que conjugan intimidad y apertura. El soterrar y habilitar una arquitectura del subsuelo posibilita un nuevo paisaje en donde se destaca lo comprimido con la presencia de muros cercanos a la manera de un umbral al cielo.
Esta circulación que recorre todo el edificio se formuló revestida en rojo (color corporativo de Miele) intentando dejar una huella marcada y en contraposición a la materialidad del edificio compuesto solo por hormigones vistos pigmentados con dióxido de titanio. Esta cinta roja que destaca sobre el blanco a la manera de un fauve, recorre todos los niveles desde los subsuelos hasta la cubierta. Esta cubierta está tratada como quinta fachada recreando una gran terraza mirador con un bar, un lugar de encuentro y reuniones a la altura de los follajes de los arboles.
Desde este lugar se aprecia toda la inmensidad de la Cordillera de los Andes, los cerros y el verde propio de este barrio.
Al igual que en todas nuestras obras se insiste también en el tema del uso de los medianeros como elementos de soporte arquitectónico (séptima fachada). En este caso los muros de ambas calles se sumergen caracterizando un nuevo escenario, posibilitando un nuevo paisaje, un nuevo lugar del edificio.
Este proyecto a pesar de haber sido obtenido por concurso de Anteproyectos representa también la culminación de constantes diálogos entre mandante y arquitecto, cuestión esencial para nuestra manera de ver y entender la proyección Arquitectónica. En este, como en muchos casos el relato del cliente permite muchas inspiraciones e ideas que luego se traducen en el hecho de la Arquitectura.
Sostenibilidad del Edificio
Menos es más bello y responsable
La sostenibilidad del edificio Miele está dada principalmente por el uso de la quinta, sexta y séptima fachada. Estas permiten aislar el edificio del frio y del calor creando un sistema natural de aislamiento, ventilación e iluminación natural. La importancia del uso y control de la luz y la sombra permitió una propuesta bioclimática, creando espacios intermedios necesarios que posibilitan el uso de los espacios interiores de exhibición, recreación y trabajo con luz natural durante todo el día.
De esta manera los equipos de apoyo automatizados están disminuidos a través del uso arquitectónico descrito y de un sistema de paneles solares colaborantes.