- Año: 2005
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Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un edificio público debería poder no tener puertas. Podemos pensar estos edificios como fragmentos tecnificados de la red de espacios públicos conectados a lo largo de la ciudad que preservan su pertenencia a la misma naturaleza que las calles, las plazas y los jardines.
A partir de esta reflexión proponemos que el Centro de Educación se convierta en un dispositivo de tránsito y conciliación entre la ciudad y el parque abandonado donde se sitúa, dando sentido a éste como lugar de juegos y estar para los vecinos y los niños.
La guardería se agacha y se da la vuelta para encontrarse con el plano del parque hundido a dos metros y medio por debajo del viario, estableciendo una relación de máxima transparencia y complementariedad con el parque degradado e induciendo a la recuperación de éste.
Esta noción de nexo que encadena distintos eslabones del espacio público sugiere transiciones lentas entre el espacio público y el interior del edificio, mediante la inserción de dos espacios colchón que permiten accesos pausados, a través de la rampa norte y del profundo porche sur, diluimos el límite entre el interior y el exterior de la guardería y conciliamos lo público y lo privado.