- Área: 300 m²
- Año: 2009
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Fotografías:Karen Mendoza, Dear Architects
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Desde una perspectiva práctica, es de notar como se acoge y da intimidad en ésta obra que se emplaza en un anguloso y largo lote en Monterrey, México. Casa de Uno nos recuerda la noción de una espalda que se inclina para protegerse en contra " de los tiempos inhóspitos", y para el que sabe observar, permite disfrutar de una intimidad sin distracciones.
Situada en la parte más estrecha, la puerta peatonal, una placa de acero ancho y ligero pero de peso aparente, da inicio a un corte de aire que se extiende a lo largo de la totalidad del sitio, limitado por el alto muro de vecinos y la fachada interna de la casa que es aún mas alta; se trata de un desfiladero de luz con la anchura suficiente para saturar con claridad cada uno de los recintos casa.
El que entra en la casa la habita de un modo sumamente libre, este espacio dibuja sus vistas hasta el lado este del cielo. Los rayos de luz, al entrar,reflejan los planos de luz a lo largo de la pared contigua.
Los espacios interiores están ordenados económicamente y con un orden entre ellos lineal según su funcionalidad. En el piso de abajo, una sola habitación mantiene en relación las áreas de estar en donde se reúnen los habitantes; aquí el salón con doble altura actúa con un rol unificador, trabajando como el lugar en que todos los espacios convergen.
Los dormitorios están ubicados en el nivel superior, el acceso es a través de la escalera que comienza en el salón y se desarrolla para conectarse con el estrecho corredor que hace cumple un rol de estancia que mantiene la privacidad. Este sector se ventila por una pequeña ventana que genera una apertura en la fachada externa.
Aunque cada espacio conserva su independencia funcional, juntos constituyen un espacio de unidad protegida por la robustez de la fachada exterior y el trabajo de la luz.