Arquitectos: Tom Hughes, Eugenia Mora, Vanina Raggio, Daniel Menéndez Colaboradores: Rosana Raffaini, Verónica Valeros
Hace algunas semanas publicamos en Plataforma Arquitectura el primer lugar del Concurso Perilago Potrerillos en Mendoza, Argentina. A continuación les presentamos imágenes y la memoria del segundo lugar.
Las bases de este concurso plantean la necesidad dotar de equipamiento e infraestructura a la ribera derecha del perilago y si bien coincidimos con la necesidad de esta intervención creemos que es necesario ir un poco más allá e intervenir más profundamente el sector, ampliando los límites físicos establecidos y considerando aspectos sociales relevantes.
Esta propuesta se basa en cinco ejes estratégicos o lineamientos principales que desarrollamos en detalle más adelante:
En primer lugar la integración social de los habitantes locales, franqueando las barreras físicas que los recluyen. En segundo lugar la creación de espacios de reunión y cobijo, fomentando el encuentro y la interacción entre las personas. En tercer lugar que estos espacios tengan una identidad propia que los identifique para que la gente se apropie de ellos. En cuarto lugar proveer de un equipamiento variado y diverso que responda a necesidades concretas actuales y futuras. En quinto lugar la formación de un circuito continuo peatonal y vehicular recorrible en toda su longitud.
Nuestra propuesta apunta a la apertura e integración de toda la villa y de sus pobladores con las actividades que se desarrollan en su entorno. Buscamos que los lugareños participen e interactúen con los visitantes y a su vez que estos se enriquezcan con sus costumbres. Consideramos que esta apertura e integración social es enriquecedora tanto para los habitantes de la villa como para todo el desarrollo de la zona.
Para lograrlo proponemos hacia el Oeste crear pasarelas peatonales que crucen el Rio Blanco hacia Av. Los Cóndores de manera de facilitar el tránsito de personas que actualmente se realiza sólo a través del puente vehicular o corriendo riesgos innecesarios al cruzar el rio a pie en las épocas de bajo caudal.
Hacia el Este planteamos utilizar la isla que se genera entre la bajada que costea el hotel y la villa como una gran rotonda, cambiando el sentido de las calles, logrando una doble vía que mejore el flujo vehicular y que la calle de borde de la villa se integre al recorrido habitual de los visitantes. A su vez se genera un parque o pulmón verde en el corazón de la isla que sirva como espacio de expansión a los lugareños, mejore el paisaje y se utilice como estacionamiento adicional en épocas de gran afluencia de público hacia la zona balnearia. El contar con una doble vía y un doble puente sobre el Rio Blanco facilitará la fluidez del tránsito vehicular evitando que colapse en los horarios picos de salida y haciendo aún mas agradable el paseo.
En nuestra propuesta pretendemos generar espacios contenidos que ofrezcan cobijo y protección a las condiciones climáticas sin perder vistas a este maravilloso paisaje. Estos espacios resguardados, que se observan a lo largo de todo el perilago en distintas escalas según el área en el que se ubican, sirven a su vez como sitios de reunión, lugares que fomentan la congregación de gente buscando refugio y contribuyen a las relaciones.
Estos sitios se manifiestan como “plazas públicas protegidas”, en los edificios principales como la Terminal de Ómnibus, el Club Náutico y el Centro Histórico o bien como pequeños lugares distribuidos a lo largo de toda la margen derecha del dique. Se busca dotar de espacios de encuentro y reunión con distintas escalas y características, cada uno con identidad propia y diversidad de actividades que permitirá la apropiación de los usuarios de acuerdo a sus gustos, costumbres y preferencias.
Culturalmente es una tradición de los visitantes llegar en grupos y reunirse en las orillas del lago a tomar mate, hacer un picnic, gran parte de las veces un asado o simplemente agruparse alrededor de un fogón cuando baja la temperatura. Si bien es necesario restringir este tipo de actividades para preservar la naturaleza del perilago, consideramos importante no prohibirlas sino ordenarlas. Con este fin proponemos a lo largo de la intervención distintos tipos de equipamiento que facilitan y complementan estos usos permitiendo a hacer un disfrute ordenado de estos espacios y no ubicarse en sectores naturales libres.
El sector del antiguo centro histórico se renueva para convertirse en el corazón del perilago, un centro comercial y cultural que alberga tanto nuevos comercios y restaurantes como a los artesanos de la zona que se concentran en puestos organizados en un paseo. Este sector de encuentro por excelencia centraliza actividades que bien desarrolladas permitirán fuentes de trabajo e integración para los pobladores locales.
Todos estos puntos de intervención se encuentran entrelazados por un sendero peatonal y bicisenda que se extiende sobre toda la longitud del proyecto. Este sendero bordea la ruta del perilago y en algunos lugares se separa de ella para abrirse a las vistas, enriqueciendo la experiencia del recorrido. Sobre la ladera del viejo hotel que cae con fuerte pendiente hacia el agua sugerimos construir un sendero costero, rellenando el terreno degradado por el agua y realizando una contención con gaviones y rocas. De este modo el sendero puede continuar acompañando la costa sin verse interrumpido por este accidente geográfico al mismo tiempo que sirve de apoyo a los pescadores que normalmente se ubican en esta zona, óptima para este deporte ya que se encuentra muy próxima a la desembocadura del rio.
Como premisa arquitectónica para la totalidad del plan maestro buscamos que los materiales a utilizar fueran nobles, de bajo mantenimiento y realizables por mano de obra local, que permitan la repetición posterior en otros sectores del perilago o la villa. También buscamos tener un especial cuidado en el impacto que generan los techos en el paisaje, ya que debido a los grandes desniveles los techos se verán inevitablemente desde varios puntos de vista.
Potrerillos es una apuesta fuerte de la provincia para abrirse al mundo. En los últimos años las competencias deportivas internacionales que se han desarrollado en el dique demuestran que está preparado para insertarse en los circuitos internacionales al mas alto nivel. Las intervenciones a realizar, unidas a la calidez de su gente y a este paisaje único potenciarán aún mas estas posibilidades atrayendo las miradas mundiales y constituyéndose como un ícono de la provincia y el país.
