Arquitectos: Carlos Molina, Luca Bullaro Ubicación: Carrera 70 con circular 2ª, n. 02 – 36, Medellin, Colombia Colaboradores: Juan Sebastian Ochoa, Pablo Yepes, Simone Tulumello. Asesor: Durapanel Conconcreto Cliente: Leonel Torrez Empresa constructora: Jorge Ivan Giraldo A Estructura: Bernardo Marin ingeniero Fotografías: Luca Bullaro
El edificio configura una esquina de la Carrera 70, importante arteria comercial que conecta el complejo público y deportivo “Atanasio Girardot” de Medellín con el ingreso principal de la Universidad Pontificia Bolivariana.
La fachada uniforme danza, se curva en correspondencia de la esquina y se insinúa hacia el interior de la manzana para marcar el acceso a la sala de baile. El espacio de la discoteca, que se desarrolla entre el segundo y el tercero nivel, es protagonizado por el gran espacio a doble altura y el “ordine gigante” de los calados.
En el cuarto nivel hay áreas para oficinas y una cafetería que se abre hacia la terraza publica en madera, donde un espejo de agua y una pérgola contribuyen a la creación de un espacio relajante que aprovecha de las vistas inusuales hacia la ciudad y a las grandes copas de los arboles adyacentes. La planta baja, en cuyos espacios se ubican una cafetería y un restaurante, es totalmente abierta hacia la ciudad.
La fachada está realizada con elementos verticales que se curvan siguiendo el perímetro ondulado del edificio. Por la noche la arquitectura se transforma en una “lámpara urbana”: las líneas paralelas del contorno dejan entrever las figuras danzantes y a su vez generan bandas luminosas que alumbran la calle y el espacio público de la ciudad.