Arquitecto: Enrique González Rathje Ubicación: Comuna de La Cruz, Región de Valparaíso, Chile Materiales: Radier de Hormigón, estructura pino 2×4” y revestimiento madera Superficie Terreno: 9.500 m2 Superficie Construida: 65 m2 Año Construcción: 2009 Costo Construcción: $10.450.000 Costo UF/m2: 7,6 UF/m2 Fotografía: Héctor Silva Peralta
Desde hace un tiempo, los habitantes de la costa han comprendido que el interior de la región les puede brindar resguardo con otro tiempo y otra calidad de vida diferente al hecho de estar expuesto ante el mar, de esta manera se ha comenzado paulatinamente un éxodo hacia estos interiores que ofrecen al habitante buenas conexiones viales con la costa, seguridad y una forma más pausada de vivir. Esta obra en particular se emplaza en un predio plantado completamente con paltos. Este fruto lo reconocemos en la comuna como el árbol de la zona y con el cual se identifica la misma, es por esto que el emplazamiento fue muy cuidadoso en no dañarlos.
La obra nace como un auto encargo con un presupuesto muy acotado, lo cual finalmente dictamina la materialidad ocupada. En este sentido se opta por la madera, ya que posee una mayor libertad para trabajarla y no necesita, en su proceso constructivo de una mano de obra tan calificada, con esto pretendo decir que la madera en sí misma no requiere de mayores terminaciones para que el elemento se muestre como concluido, así, una tabla cuidadosamente presentada, lijada y barnizada permite reconocer el material en su plenitud.
La obra se emplazó en la única zona de la parcela que no estaba plantada y en donde fue necesario solo sacar un árbol de todos los que actualmente se encuentran produciendo. Todo esto, origina un espacio totalmente denso, que no posee transparencias o más bien donde no se perciben grandes extensiones a pesar del tamaño del predio. La única amplitud que se avista es bajo el follaje de los arboles, que abre una mirada cuando uno se inclina por debajo de estos. Hecha esta observación lo que se propone es que los rasgos de las ventanas asuman esta condición horizontal, los cuales tienen el tamaño necesario para regalarle a la persona que se encuentra sentada en el interior una mirada más amplia a través de los troncos.
El diseño obedece estricta y prácticamente a dar cabida a las necesidades del lugar. El riego de las parcelas en este sentido es un factor determinante, ya que al utilizar técnicas de riego tendido se inunda todo el paño lo cual deja las circulaciones inaccesibles, es por esto, que desde el acceso se proyecta un muelle – terraza que va desde la entrada del predio hasta la vivienda misma pasando entre los arboles de manera elevada y dejando que las acequias de riego pasen por debajo. Interiormente la vivienda se compone de un espacio común compuesto por un living, un comedor, una cocina y una pequeña mesa de estudio, un baño, un dormitorio para los invitados y un dormitorio principal de doble altura.
La doble altura de la casa permite que a pesar de ser una casa de reducidas dimensiones en planta, desde la entrada se permita mirar un cielo amplio con tablas de pino que fueron curvadas de manera de generar un manto interior que va desde el dormitorio principal y que remata en el living. Desde esta perspectiva estando en el living uno se encuentra en un espacio que aéreamente no se concluye sino que se pierde en el dormitorio principal. En este sentido la amplitud se vuelve al interior en una mirada vertical.
Debido a lo acotado del presupuesto la obra se pensó desde la simpleza en cuanto sus terminaciones y trazado, en este punto es importante señalar que la obra fue diseñada para evitar todo tipo de molduras, cornisas o guardapolvos, ya que una buena ejecución y diseño previo, permite prescindir de estos elementos que encarecen cualquier obra. Todo el diseño tendió a minimizar despuntes de piezas y de maderas. Con esto se hace imprescindible realizar un buen trabajo de planimetría lo cual permita ejecutar una cubicación detallada que permita evitar pérdidas y con ello el ítem de gastos generales dentro del presupuesto.
