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Arquitectos: Martin Schmidt Radic Arquitectos Asociados
- Área: 360 m²
- Año: 2009
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Fotografías:Martín Schmidt R.
“-El orden es el signo de la existencia y no su causa. Si impones la vida, fundas el orden, si impones el orden fundas la muerte.-”
“Ciudadela” - Antoine De Saint-Exupery
La casa se ubica en el Cerro Lo Curro, en Santiago. De forma alargada y suave pendiente, el terreno está cubierto de un bosque de eucaliptus plantados hace 30 años y cruzado por un canal de regadío. Enfrenta al norte, y posee una vista frontal a la ladera sur del cerro con su vegetación, además de una vista lateral a la zona oriente de la ciudad y a la Cordillera de los Andes. Este lugar concentra lo mejor de la zona central de Chile, además de estar a minutos de las autopistas y por ende conectado con cualquier lugar.
El encargo nació de conversaciones con nuestros clientes sobre la rigidez formal y programática del habitar en la ciudad y la libertad de las casas fuera de esta, esta soltura era la que ellos no querían perder. También nos dijeron que querían “-una casa moderna pero acogedora-”, entendimos esto como una observación a la arquitectura de hoy, cajas puestas sobre el terreno, que convierten a los habitantes en espectadores de la naturaleza.
Organizada por un corredor central acristalado, la propuesta fue hacer una casa extendida en el terreno que invite a los habitantes a recorrerlo y a disfrutar de él, esta idea se extremó al articular la casa con el proyecto de paisaje. El programa entonces, se distribuye libremente a lo largo de este recorrido, desde un taller de pintura en el exterior, pasando por las áreas más públicas hasta los dormitorios, los recintos se aprovechan de la pendiente para jerarquizar espacialmente su condición.
Con el fin de hacer la casa acogedora, la materialidad empleada privilegió los materiales y texturas naturales, como muros de piedra y pisos de madera. La cubierta de suaves aguas revestida en tejuelas de piedra pizarra, se estructura en base a vigas laminadas de coihue, las costaneras se dejaron a la vista para agregar más complejidad y ritmo al cielo.
Con el fin de diluir el límite entre interior y exterior, los ventanales están empotrados en el piso y en las vigas, sólo las ventanas correderas y las puertas poseen marco, los muros de piedra de las terrazas del jardín se introducen al interior para reforzar la continuidad espacial. El ventanal del estar se abre completamente integrando la terraza y la piscina al interior de la casa o viceversa.
Finalmente el canal de regadío existente se incorporó a la casa y al diseño de paisaje, la idea fue generar espejos de agua escalonados que acompañen el recorrido, reflejando el entorno, aportando sonido y humedad al ambiente. Este canal llega hasta la piscina de 18 metros de largo, pareciendo esta un estanque más del sistema.