- Área: 2100 m²
- Año: 2005
-
Fotografías:Pablo Blanco
El Prince of Wales Country Club tenía como desafío estar a la altura de los nuevos tiempos para lo cual se propuso ofrecer nuevos servicios ligados al ocio y el deporte y así reencantar a sus socios promoviendo el encuentro informal, e intensificar el uso general durante la semana.
Se contaba con instalaciones y exteriores muy consolidados por lo que la estrategia fue definir una plataforma deportiva resuelta a nivel de subterráneo, bajo los jardines del flanco norte del Club House, en un lenguaje contemporáneo que no creara conflicto con la arquitectura existente de tipo ecléctico, a su vez, el hecho de estar bajo tierra mantiene la situación existente de contemplar las canchas deportivas desde el mismo edificio, lo que representa un valor para la situación arquitectónica del emplazamiento del edificio original.
La unión funcional de las nuevas instalaciones se produce desde el subterráneo, en sus costados, por rampas que descienden hacia el nivel piscina y gimnasio. Mientras que en el primer nivel la conexión se produce por dos puentes que unen el edificio existente y las áreas deportivas.
El proyecto consiste en un pabellón sencillo y versátil, que en la parte hacia el terreno presenta un gran muro curvo con un ritmo constante, el que contiene un sistema de piscinas y áreas del gimnasio iluminadas cenitalmente por tomas de luz marcadas en la cubierta de césped. Además este muro curvo por su morfología mejora la solución estructural del proyecto. En contraposición se presenta una benigna fachada sur en torno a un patio de luz recorrible.
Elementos compositivos importantes en la nave principal del recinto subterráneo, como ya lo mencionamos, es el muro curvo recubierto por mosaicos, un cielo raso de terminación plástica, tomas de luz en un ritmo constante y un paño vidriado continuo a lo largo de todo el proyecto.