“Al visitar una casa en venta, entramos en una habitación vacía y pensamos: ‘Esta podría ser una habitación para invitados’ o ‘aquí yo podría tener mi estudio’, y nos imaginamos cómo se podrían ordenar los muebles e incluso considerar una serie de alternativas. Cuando lo hacemos, se evalúa la capacidad de ciertos espacios para contener diferentes actividades”. (John N. Habraken) [1]
En nuestra serie dedicada a los elementos y espacios básicos de la arquitectura, hemos profundizado en una serie de dispositivos o recintos que son determinados fuertemente por la función que cumplen. ¿Que pasa con los espacios – dormitorio? Cómo reflexiona Habraken, los espacios que albergan ciertos actos, como el “de dormir”, son en general mucho más indefinidos (pero adaptables) que el resto de las habitaciones de una casa, y el cumplimiento de esta función recae en mobiliarios que aparentemente tienen poco que ver con la arquitectura… como la cama.
¿Cómo cualificar el espacio para dormir sin perder su flexibilidad programática? Sigue leyendo y revisa una serie de proyectos que se han atrevido a darle una segunda vuelta al dormitorio, después del salto.
En el documento “Tools of the Trade,Thematic Aspects of Designing” de 1996, Habraken insiste en que el programa de cada recinto no debe guiar su diseño espacial, si no más bien una serie de parámetros de orden y dimensiones relacionados con el usuario. “El orden espacial está ligado al tamaño del cuerpo humano y sus agrupaciones sociales. Ofrece un modo de composición abierto a la operación, que se puede expandir en las más elaboradas jerarquías, o degenerar en los casos más primitivos. Sin embargo, cada cultura tiene su propia manera de usarlos. Los programas no generan ese orden, lo habitan”. En el caso del dormitorio, la estructura básica -y generalmente replicada- es un espacio libre con las dimensiones necesarias para contener al menos una cama; es este sistema elemental el que puede complejizarse para mejorar las condiciones de un espacio privado que, en muchos casos, puede llegar a ser el más utilizado de la casa.
Habraken asegura que a partir de ese orden espacial básico surge la posibilidad de la transformación del espacio: “Una variedad de instancias del mismo tipo pueden ser generadas al jugar con un sistema espacial tipo. (…) Sistemas temáticos, patrones y tipos, todos ellos implican transformación. No son normas que deben aplicarse sin pensar, ni plantillas listas para ser copiadas. Para usarlas en el diseño debemos crear nuestra propia instancia a partir de ellas. Hacer una nueva instancia es transformar casos ya conocidos”.
Un baño o una cocina tienen características espaciales tan particulares y definidas que se hace muy complejo cambiar su programa una vez construido, pero con un dormitorio pasa todo lo contrario. Calidad de la luz, materialidad, grados de privacidad, niveles, mobiliarios empotrados, relaciones con el exterior y con el resto de la casa… una serie de decisiones que pueden influir en la calidad del espacio sin determinarlo funcionalmente. ¿Cómo jugar con las “instancias” que definen al espacio privado para dormir?
Revisa algunos ejemplos de obras publicadas anteriormente en ArchDaily, a continuación.
+ Casa Tunquén / Branko Pavlovic + Pablo Lobos-Pedrals
+ Casa Oruga / Sebastián Irarrázaval Delpiano
+ Ufogel: una casa compacta de 45 m2
+ Minimod / MAPA
+ Casas Tree Snake / Luís Rebelo de Andrade + Tiago Rebelo de Andrade
+ Casa Tunquen / Nicolás Lipthay Allen / L2C
+ Whangapoua / Crosson Clarke Carnachan
+ Casa de los Esquiladores / John Wardle Architects
+ Casa Janus / Kennerly Architecture & Planning
+ Hoteles más allá de la arquitectura
[1] N. John Habraken (nacido el 29 de octubre 1928 en Bandung, Holanda) es un arquitecto holandés, educador y teórico. Centró su carrera en el campo de la vivienda popular y la integración de los usuarios en el proceso de diseño. Citas extraídas del documento Tools of the Trade,Thematic Aspects of Designing. Draft report, 1996.