Como informó El País, los tres años de la guerra civil que desangra a Siria han forzado el desplazamiento interno de seis millones de sirios y otros 2,5 millones que decidieron cruzar la frontera. 589 mil de estos últimos han llegado a la vecina Jordania, en donde el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha montado el campamento Azraq, a doce kilómetros de la frontera con Siria, para 130.000 refugiados.
Tras la experiencia previa del campamento Zaatari en Jordania (originalmente para 20.000 personas, pero que terminó albergando a 100.000), ACNUR aprendió la lección: "Aprovechamos el feedback de los refugiados en el campamento de Zaatari para ayudarnos a diseñar", señala Bernadette Castel, jefe ACNUR en el campamento Azraq.
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La corresponsal de BBC News en Jordania, Yolande Knell, visitó las instalaciones del campamento Azraq, actualmente una ciudad fantasma que espera albergar a 51.000 refugiados, y potencialmente para 130.000, equivalentes al 22% de los sirios que cruzaron a Jordania.
A diferencia del campamento Zaatari, Azraq es altamente descentralizado: se encuentra dividido en cuatro distritos, que albergarán a entre 10.000 y 15.000 refugiados. Cada distrito cuenta con una clínica, juegos infantiles y otras instalaciones. Además de dos escuelas para 10.000 alumnos, un hospital manejado por la Cruz Roja y un supermercado que aceptará cupones del World Food Programme.
Cada vivienda contará con 24 metros cuadrados y puede albergar a cinco refugiados. Adicionalmente, cada seis unidades se compartirá lavabos, que podrán ser ocupados por familias numerosas y amigos.
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