- Área: 140 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Lindman Photography
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se emplaza en la isla de Vega, en el archipiélago Noruego, no muy lejos del círculo polar ártico. El lugar se distingue por su imponente y duro paisaje del norte, con amplias panorámicas del Mar Noruego y de las escarpadas montañas que se elevan sobre él.
No muy lejos del sitio, cercano a la orilla del mar, se encuentra un grupo de chozas tradicionales en la costa, que en Noruega las llaman “Naust”, cuyas formas y materiales reflejan muchos años de experiencia en construcción adecuadas al inclemente entorno. Las chozas son refugios en la periferia lejana para aquellos que arriban al lugar; ellas se disponen en ángulos distintos entre sí, en parte debido a la topografía y en parte debido a azar. Las fachadas sin ventanas, hechas en madera, tienen una tectónica de líneas sencillas que expresa de manera potente su vocabulario a través del material.
Creemos que los buenos proyectos se engendran a partir del refinamiento de la vida cotidiana, siendo curiosos, evocadores y empáticos con la naturaleza. Nos hemos propuesto construir un “Naust” contemporáneo con una presencia sin pretensiones y un carácter distintivo, desarrollando temas de la arquitectura vernacular.
Dando la impresión de emerger desde el paisaje, la vivienda se emplaza en una roca debajo de un respaldo de granito, mientras negocia su estabilidad en un terreno disparejo. Para no perturbar la vista dominante hacia el mar, el acceso a la casa se genera a partir de un estrecho barranco natural, densamente poblado con retorcidos arbustos de abedul y cubierto con arena de mar de la costa cercana. El paisaje se preserva intacto y salvaje.
Los amplios vanos de la vivienda, observan tres direcciones, cada una con características únicas. Son de marcos simples y robustos y a través del cristal blanqueado ópticamente transmiten tomas ininterrumpidas del océano, las montañas y el lecho de roca.
Organizada en dos niveles que se adaptan al terreno, la planta es compacta, al tiempo que provee de espacios sociales generosos, dentro de una superficie limitada. El nivel superior está compuesto de habitaciones pequeñas, mientras que la planta baja es un gran espacio-galería estructurado en torno a un núcleo de piedra. Revestida en tablas de pino pintadas con aceite de linaza y rodapiés de abedul sin tratar en los marcos, el espacio interior se mantiene sutil con carácter de construcción a mano; generando cualidades táctiles y la atractiva pátina que se desarrollará con el tiempo.
Una vez terminada la construcción, el padre de los clientes, que pasó su infancia en las inmediaciones, visitó la vivienda. Siendo capaz de sentarse, por primera vez, al abrigo del clima; se quedó sentado durante varias horas observando en silencio la luz cambiante sobre el mar.