Un manifiesto al NO: “Los barrancos no son habitables, los barrancos no son accesibles, los barrancos no son seguros, los barrancos no son lúdicos, los barrancos no son productivos, los barrancos no son arquitectura, los barrancos no son ciudad, los barrancos NO SON.”
El proyecto de investigación Barranco invertido, desarrollado por oficiocolectivo, Taller de Arquitectura y Ciudad, busca invertir la visión negativa sobre los barrancos que limitan actualmente a Ciudad de Guatemala; territorio desechado e incierto donde parece permitirse la pobreza y los conflictos sociales. La idea es reconvertirlos en un territorio activo dentro del funcionamiento urbano sin comprometer sus cualidades ambientales al evidenciar su naturaleza, e identificar sus potencialidades productivas, proponiendo prácticas y estrategias para un desarrollo sostenible que permitan integrar los barrancos al metabolismo de la ciudad.
Un traslado estratégico
En 1777 la Ciudad de Guatemala fue trasladada hacia un territorio estratégico, una serie de mesetas preexistentes y formaciones geográficas dramáticas, donde la lluvia y la erosión habían formado profundos barrancos. Estos barrancos configurarían a través de los años los límites externos e internos de la ciudad, generando un fenómeno morfológico que condiciona tanto la forma del medio urbano, como el comportamiento antropo-geográfico de nuestra sociedad, desde su traslado hasta nuestros tiempos.
Esta condición determina la particular forma en que los ciudadanos capitalinos se relacionan con la naturaleza y el territorio. No hay reconocimiento de la existencia de los entornos naturales, pese de la posición geográfica y ecológica. La ciudad crece por encima del nivel de los barrancos sin mirar hacia abajo.
Metros sobre el nivel del barranco m.s.n.b.
En la actual cultura local, estar sobre el nivel del barranco, significa ser parte de los estratos productivos de la ciudad, y por tanto, todo lo que pasa por debajo de éste nivel representa una capa invisible negada por la propia ciudad.
De esta forma la ciudadanía parece aprobar que el medio ambiente natural sea lo que la Ciudad de Guatemala clasifica como desecho, y por tanto, todo lo que se encuentra dentro de su territorio. Por otro lado, crea un tipo de excepción, donde se permite la pobreza, el riesgo y los conflictos sociales. Los barrancos son una ecología incierta en la ciudad, con importantes atributos ambientales. Pero son también un territorio desafiante con problemas de segregación social y urbana.
Un territorio con valor “cero”
Dentro de una visión de sostenibilidad económica y social, así como la responsabilidad ambiental en el medio urbano, se cuestiona el actual valor “cero” de los barrancos (heredado de la clasificación del Plan de Ordenamiento Territorial). Hasta hoy, los barrancos son estructuras del territorio sujetas únicamente a operaciones de conservación natural. Una condición que ha hecho de éstos un suelo residual, carente de apreciación económica en los estratos productivos de la ciudad contemporánea, y por ende un territorio ausente o con débil presencia en la agenda urbana.
Desde este reconocimiento se plantea la necesidad de encontrar nuevas formas de leer, explorar, interpretar y sintetizar las potencialidades del paisaje urbano de los barrancos, tanto desde su morfología y tipología; como desde sus particularidades y generalidades estratégicas para un desarrollo urbano sostenible.
La especulación para descubrir, evidenciar y accionar
¿Qué ocurriría si invertimos los barrancos de la ciudad de Guatemala? ¿Cuáles serían sus retos urbanos? ¿Cómo podríamos involucrar en la ciudad a nuestros nuevos y expuestos territorios naturales?
Si la topografía de los barrancos fuese inversa quizás nos inundaríamos, quizás veríamos mas cerros, quizás valoraríamos sus atributos naturales, quizás la ciudad se calentaría un poco más, quizás buscaríamos soluciones alternativas y sostenibles a la basura y sistemas de drenajes, quizás le pondríamos atención a los habitantes y sus viviendas que tienen el riesgo como única garantía.
Reconciliar a la ciudad con su paisaje natural
En la incorporación de los barrancos al metabolismo de la ciudad se manifiesta un interés por desarrollar técnicas de mitigación de la degradación y contaminación de los recursos naturales del país, tratando de establecer “ciclos cerrados”. La ciudad debe reconsiderar su futuro desarrollo. Principalmente al reconocer que los impactos actuales de contaminación, producto del funcionamiento de la Ciudad de Guatemala, van a ir haciendo más insostenible la vida urbana. Y no olvidando que este impacto tiene un área de influencia mayor que su territorio municipal.
INVERScape(s): Barranco Invertido
Es una propuesta estratégica en desarrollo, una investigación en curso con duración de dos años, la cual es liderada por oficiocolectivo, oficina de arquitectura y urbanismo fundada por arquitectos guatemaltecos con sedes en Guatemala y Costa Rica; dedicada a contribuir en la mejora de las ciudades centroamericanas. La propuesta fue desarrollada en colaboración de un equipo multidisciplinario y busca convertir los barrancos de la Ciudad de Guatemala en un territorio activo dentro del funcionamiento urbano.
Para ello, la investigación pretende mapear las potencialidades de los barrancos, desde una visión integral, atendiendo aspectos sociales, ambientales y económicos como herramientas para diseñar nuevos formas de ocupación, transformando los desechos que la misma urbe genera, en productividad, en donde el desarrollo social y económico, así como la protección del medio ambiente son un nuevo capital en una ciudad más resiliente.
El proyecto es impulsado por la Asociación Centroamericana de Asuntos Urbanos (AA.UU.) y ha contado con el apoyo de la Municipalidad de Guatemala, DIGI-DIFA de la Universidad de San Carlos de Guatemala y la facultad de Arquitectura de la Universidad del Istmo.
IABR 2014 - URBAN BY NATURE (Urbanos por naturaleza)
Es el tema de la Sexta Bienal Internacional de Arquitectura de Rotterdam. El proyecto INVERScape(s): Barranco invertido, ha sido seleccionado entre más de 500 propuestas de todo el mundo para ser presentado en la Bienal Internacional de Arquitectura de Róterdam. Este año celebra su sexta edición en el famoso museo Kunsthal de la ciudad holandesa. La exhibición permanecerá del 29 de mayo al 24 de agosto 2014. La IABR se ha convertido en un referente mundial en materia de urbanismo que en ediciones pasadas ha recibido más de 150,000 visitantes bajo una modalidad de exhibición de proyectos de diversas partes del mundo, talleres, conferencias y actividades culturales dentro del marco de la Bienal.
DirkSijmons, curador de la 6a. edición, explica que sólo podemos resolver los problemas ambientales del mundo, resolviendo primero los problemas de la ciudad.
* Más información del proyecto en el siguiente link.
Dirección: Erick Mazariegos y Jorge Villatoro | Fundadores y Directores - oficiocolectivo ®
Equipo: Alejandra Porras, Daniel Matías (oficiocolectivo ®)
Conceptualización - ATLAS: Andrés Morales, Felipe Vásques
Conceptualización - PROTOTYPING: Hans SchwarzBassila, Rafael Yee
Asesores: Raúl Monterroso (USAC), Ana Ingrid Padilla (Revista Perspectivas de Arquitectura y Diseño), Adolfo Ottoniel Monterroso (URL)
Practicantes: Gabriela González (ITESM), Claudia María del Cid (TUGraz)
Alianzas: Asociación Centroamericana de Asuntos Urbanos (AA.UU.)
Con el apoyo de: Dirección de Medio Ambiente y URBANÍSTICA–Taller del Espacio Público de la Municipalidad de Guatemala, Dirección General de Investigación (DIGI-USAC), Dirección de Investigación de la Facultad de Arquitectura (DIFA-USAC).
Producción: Universidad del Istmo (UNIS) – Facultad de Arquitectura; Marilú Ayala, Pedro José Bran, Karla Marcela Calderón, Angie Ruth Estrada, Sheyla Gabriela Méndez, María José Morales, Rita Roesch, Lisbeth Corzantes, Adrián José Zúñiga.