“La Vieja” es hasta el momento el edificio más grande del “Colegio de las Aguas de Montebello”, el proyecto principal de la Fundación Escuela para la Vida para Montebello, Cali, Colombia. Esta obra de gran tamaño y riqueza arquitectónica será una de las principales construcciones en bambú de todo Latinoamérica, y con ella se espera revalorizar este material y mostrar al mundo sus muchas posibilidades. El proyecto está siendo levantado desde el año 2012 por los jóvenes de Montebello y por varios voluntarios internacionales, capacitando a esta comunidad de escasos recursos a la vez que se construye su colegio, siempre bajo criterios de desarrollo social y sostenibilidad medioambiental. Un buen modelo de transferencia de conocimiento, learn by doing, a través del uso de materiales locales.
Por falta de recursos, el proyecto diseñado por Andrés Bäppler y Greta Tresserra, ha tenido que parar su construcción, iniciando una campaña de recolección de fondos, en la que todas las personas interesadas en contribuir a este proyecto social y medioambientalmente sostenible pueden hacer su aporte.
Más detalles de la estructura, después del salto.
Se trata de un edificio de 3 plantas que usa la Guadua como único material estructural. Ahí se albergarán nuevos salones de clase, la administración, baños y almacén en la planta baja y primera planta, y la biblioteca, sala de estudio y espacio polivalente en la segunda planta. Cada nivel tiene una superficie de unos 330 m2 y se organizan alrededor de un patio central.
El techo es un cuadrado de 24 x 24 metros a cuatro aguas y soportado por 16 torres de 10m de altura, los “cincopoles” (del inglés 5-poles). Estos están formados por cinco guaduas que salen del suelo de un mismo punto y se van abriendo orgánicamente para recibir la carga de la cubierta de manera homogénea y permitir así una planta muy libre. Las paredes están formadas por una estructura regular de pórticos (viga-columna) con luces de 5 y 7 m, con refuerzo de diagonales en sentido trasversal y longitudinal.
Estas dos estructuras (techo y muros) son independientes y están espaciadas, de manera que cada una se puede deformar según su geometría sin colisionar ni interferir en la otra, y así sacar todo el partido de la magnífica flexibilidad del bambú, muy importante.
Las fachadas son entamboradas con esterilla y recubiertas con un aglomerado basado en cal y arcilla del mismo sitio donde se realiza la obra, igual que las pinturas de base acuosa y pigmentos naturales, que no contienen ningún producto químico.
Se han integrado sistemas de eficiencia y ahorro energético: Se recoge el agua de lluvia a través de los 600m2 de cubierta y se almacena en un tanque excavado debajo del edificio. Más tarde se usa esta agua para los sanitarios de todo el colegio.
También se instalan 54 paneles solares conectados a una instalación fotovoltaica que produce electricidad para cubrir toda la demanda energética del edificio, y un contador bidireccional para gestionar el excedente. Cabe decir que este tipo de instalación solar es la primera en todo Colombia y fruto de una buena cooperación entre distintos profesionales y empresas.
Y ¿Por qué la Guadua?
Es un excelente material de construcción, con propiedades fisicomecánicas comparables a las del acero, con especial resistencia a esfuerzos de flexión, muy importante para construcciones en zonas de alto riesgo sísmico como es Colombia.
La Guadua Angustifolia es una de las especies de bambú más fuertes del mundo, autóctona de esta región y ha sido usada ancestralmente por diversas comunidades de todo el país, así que se trata de la recuperación y revalorización de un material propio de la arquitectura vernacular del país, además de una huella ecológica muy baja en su uso.
Y en cuanto a beneficios medioambientales, la lista es larga: los bosques de Guadua regulan el agua de los cauces de los ríos, son sumidero de Carbono y producen Oxígeno, de manera que contribuyen a la mitigación del cambio climático, controlan la erosión del suelo, atraen la fauna y la flora enriqueciendo el ecosistema, aportan materia orgánica, regulan niveles hídricos en cuencas hidrográficas, conservan la biodiversidad, la guadua se reproduce permanentemente y crece muy rápido (hasta 20 cm al día), convirtiéndose en un recurso altamente renovable y que puede ser un muy buen sustituto de la madera, ayudando a la preservación de bosques y selvas escasas o que están en vías de extinción.
El “Colegio de las Aguas de Montebello” comprende una serie de siete edificios y un puente construidos en Guadua Angustifolia, en un lenguaje arquitectónico moderno e innovador. Para cada uno se ha usado un sistema estructural distinto y se han ensayado diferentes detalles constructivos y tipos de uniones. También se ha experimentado combinando la Guadua con otros materiales, tales como madera, acero, ladrillo, concreto, arcilla, etc.
Se puede decir pues que este colegio es como un laboratorio de pruebas para arquitectos, ingenieros y constructores, y como resultado, un “museo de la construcción en Guadua” para el mundo.
Otra particularidad de estas obras es que han estado construidas casi en su totalidad con las manos de jóvenes de la comunidad, que se han capacitado en el oficio de constructores en guadua gracias a las prácticas realizadas dentro del Colegio. También se ha contado con la colaboración de voluntarios nacionales e internacionales, lo que ha convertido el proceso de construcción en un punto de encuentro de distintas culturas y un enorme aprendizaje de todas las partes involucradas.
* Puedes entregar tu aporte para la finalización del proyecto en el siguiente link.