“Son carreras normalmente difíciles y hoy las expectativas laborales, sobre todo en cuanto a sueldos, no van en proporción a la dificultad que entrañan”. Así piensa Carlos del Álamo, presidente de la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros, al intentar buscar un argumento a la baja de matrículas en universidad pública de las carreras técnicas de Ingeniería y Arquitectura en España. A pesar de que entre 2002-2003 y 2010-2011 el alumnado total de la universidad pública se mantuvo prácticamente intacto, las matrículas en estas dos carreras se redujeron en un 21,4% y en ocho años el número de alumnos pasó de 75.947 a 59.772.
Aunque la mayoría coincide en que la carrera significa un gran esfuerzo que no se condice con el futuro laboral al salir de la carrera, también existen otros factores que podrían explicar la caída: el paro del sector (que alcanzó un 24,9% en el año 2012), la burbuja inmobiliaria, la desatención a la industria o la proliferación de los centros privados.
A pesar de esto, Luis Maldonado, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, es optimista y asegura que "la nuestra ha sido una profesión muy golpeada por la crisis, pero fuera del país no falta trabajo y es una carrera muy vocacional”.
* Revisa más detalles de en la nota publicada por María Sosa Troya en el Diario El País.