Isabel Geisse ha trabajado desde la universidad con el tema del espacio urbano, ya sea a partir de instalaciones, dibujos, esténcil y otras técnicas. Actualmente, trabaja a partir de planos de arquitectura que toma como elemento de representación gráfica con función de pauta estructural y a partir del desarrollo e investigación de su propia técnica productiva, la cual según ella “está en proceso de desarrollo y afinamiento”.Busca apropiarse de los planos a partir de su propia interpretación.
Conoce más sobre su trabajo, después del Salto.
“Es el constante habitar, que hacemos consciente e inconscientemente lo que me fascina de la arquitectura y que trato de comunicar en mis trabajos”
Sus últimos trabajos se componen de: dibujos sobre papel donde ella misma inventa la planta arquitectónica y técnica mixta sobre planchas de acrílicos donde utiliza planos que elige por su estética. Se basa en añadir a la imagen de plano arquitectónico, elementos del imaginario de la estética textil, oficio que desarrolla desde hace tres años.
En su trabajo, Isabel crea tramas de colores que llenan los espacios de los planos de arquitectura, redefiniéndolos y dándoles una identidad a partir del trabajo minucioso del dibujo, planos de color y la forma de pequeños elementos que van interactuando entre ellos.
En la obra “Treinta al cubo”, “Metro Cuadrado” y “Sesenta al cubo”, por el montaje, que consiste en tres planchas de acrílicos sobrepuestas, interactúan los conceptos propios de la arquitectura; profundidad, perspectiva y especialidad, los cuales se llenan de vida y de personalidad a partir del trabajo que ella incorpora a través del oficio manual.
En el trabajo "Dominica 25, planta baja" y “Domínica 25, segundo piso” (trabajo de dibujo sobre papel) el plano está basado en un espacio físico concreto que ella habita, su taller. El trazado de este plano es 100% subjetivo y creado en base a su percepción del espacio.
Isabel comunica a través de su trabajo la necesidad de volver a habitar con identidad el espacio que nos rodea, al apropiarnos de nuestro entorno. Lo plantea también como una crítica a cómo el mundo se mueve cada vez más rápido y con menos tiempo dedicado al desarrollo del trabajo minucioso y de oficio, por exigirnos un nivel productivo cuantitativo y no cualitativo, que se ve reflejado en la falta de planificación urbana, en la pérdida de identidad de barrios tradicionales, y en como plantan un edificio moderno en cualquier parte sin pensar en sus consecuencias tanto estéticas como de impacto para la gente que habita la ciudad.
"Me gustaría empezar a trabajar en conjunto con arquitectos, sería interesante hacer encargos específicos, en donde ellos me den planos suyos con los cuales yo pueda crear cuadros. Creo que será una experiencia enriquecedora para mi trabajo, tanto en la obra final como en mi desarrollo personal como artista, le dará un carácter bidireccional que enriquecerá el trabajo y mi propio crecimiento” - comenta la artista. Para la artista, la arquitectura de forma análoga al arte, es una instalación que acoge al ser humano haciéndolo sentir sentimientos y emociones. Siempre le ha gustado la instalación por la relación directa con el espacio y cómo interactúa con el espectador. “Me interesa el concepto de habitar y de ser habitado y la arquitectura es el arte que me entrega los elementos conceptuales y visuales para desarrollar mi trabajo en torno a ese tema” - nos cuenta.
Referentes: Georges Rousse / Matta - Clark / Christo y Jeanne Claude / Theo Jansen / Frank Gehry
