El 4to Foro Holcim se desarrolló entre el 11 y 13 de abril de 2013 en Mumbai. En el marco de este evento, el miembro del jurado Pritzker y arquitecto chileno, Alejandro Aravena, dio una conferencias a los asistentes en la que abordó la sustentabilidad desde un ángulo poco convencional. Aravena afirmó que la clave para lograr la "Economía de la Construcción Sustentable" (el título del Foro Holcim de este año), dependía de dos requerimientos: "para esta generación, más psiquiatras, para las próximas generaciones, más pecho."
Si, psiquiatras y pecho. ¿Cómo llegó Aravena a esta conclusión? A través del trabajo de su firma ELEMENTAL luego del terremoto y tsunami que dañaron la ciudad chilena de Constitución, se dio cuenta de que el mayor desafío para la reconstrucción e inicio de cambios en el medio construido, radica en la falta de integridad que tienen los tomadores de decisiones. En la conferencia, Aravena proclama: "La sustentabilidad no es más que el uso riguroso del sentido común". Al delinear una lista general de los puntos clave (establecidos a lo largo de años de diseño de una serie de proyectos en Chile y en el extranjero), revela que los proyectos que son realmente innovadores, son aquellos que remontan a los preceptos generales, más que a nociones complejas de la arquitectura y el rol del arquitecto.
Aravena afirma que la capacidad de una persona de mantener en privado un punto de vista particular y luego abandonar completamente su visión a la hora de hacer negocios, es la mayor prueba de nuestra endémica falta de integridad (de arquitectos, políticos, desarrolladores, etc). "La integridad es, por su propia definición, sólo una... La integridad se logra cuando se está seguro, y la seguridad proviene de la unión". Una cosa es creer en la importancia de la construcción sustentable, otra cosa muy distinta es decir, "negocios son negocios" abandonando lo que uno cree que es esencial para lograr este cambio.
En cierta medida, se ha demostrado que muchos de los obstáculos que prohíben que la práctica en arquitectura de un salto verdaderamente sustentable, provienen de limitaciones económicas básicas. No podemos esperar, hasta el día en que la construcción “sustentable” sea más barata que los métodos de construcción aceptados para que se convierta en un lugar común. "No hay duda de que hay un valor en la construcción sustentable, pero lamentablemente hoy en día, hay que pagar un costo alto para alcanzar ese valor". Y así es como en la entrega de psicoterapia a las generaciones actuales, y enfocándonos a fortalecer el lazo entre padres e hijos, a través de la lactancia está la esperanza de Aravena de mejorar la situación actual. Esta solución radica en una forma básica e indiscutible de educación independiente de cualquier comprensión técnica de la práctica de arquitectura y la construcción. Al momento de considerar el tema de manera más amplia y formativa, concluye "la forma de reducir las emisiones de carbono es a través de la oxitocina".
Autor del artículo original: Becky Quintal
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