Traducción de texto escrito por Ruth Verde Zein
Desde el club, la plaza actúa también como mirador, una terraza que devuelve el uso común de la que antes era una zona de libre acceso y abierta y que ahora acoge al gimnasio, dejando así un jardín de la azotea del entendimiento Le Corbusier como una herramienta para el espacio de regeneración urbana privada.
El proyecto presentado al concurso, que se encuentra encima de esta plataforma-plaza habitable, incluye la cobertura del gimnasio, y otra rectangular, estrecha y baja, en la que se alberga una guardería, con acceso desde la plaza y mirando hacia la calle lateral Honduras. La plaza prolonga su perímetro en el lado noreste en concordancia, rotando 45° hacia el espacio abierto de los demás equipamientos del club, proporcionando una tribuna para pistas de tenis, otro asiento en el lado sureste, acomodando algunos árboles en continuidad al edificio de la sede actual.
Estas sutilezas de despliegue fueron abandonadas en el proyecto final por algunos cambios en el programa y en favor de una mayor autonomía [sin autonomía en realidad] del objeto construido: desapareció el jardín infantil y se modificaron algunos de los usos deportivos, resultando en una plataforma rectangular casi cuadrada de aproximadamente 75x60m. Pero su característica icónica fuerte - el corte básico - se mantuvo casi idéntica, a pesar de importantes diferencias en las cotas de nivel de las dos soluciones, ya que la altura de la capa freática del proyecto final exigió elevar el nivel del piso (corrección que ya figuraba como necesaria en el concurso memorial). Este detalle es importante porque, al subir el nivel de la plaza de 1,5 a 2,5 m por encima del suelo y de la calle, la continuidad propuesta con el espacio urbano exterior se veía afectada.
Con estos cambios la estructura de la cobertura adquirida es relativamente más prominente en el conjunto final, después de haber sido ligeramente ampliado horizontalmente y verticalmente en relación con el primer diseño, pero manteniendo su integridad conceptual inicial. Seis pilares de hormigón visto dispuestos en un círculo apoyan regularmente una marquesina circular de hormigón visto con aproximadamente 12.50 metros de ancho y sección transversal trapezoidal, conformada por una viga en un doble cajón perdido y dos pestañas con equilibrio simétrico. Este anillo periférico permite trayectoria de circulación gratuita que da acceso a dos gradas opuestas colocadas en paralelo a la pista deportiva, y el acuerdo entre ellas y el círculo exterior permite el acceso en el nivel de la plaza en sólo dos secciones, mientras que el resto del perímetro sirve como puesto de observación por sobre el espacio de gimnasio.
El vacío central en el interior de este anillo-marquesa es de aproximadamente 35 m de diámetro y estaba protegido por una cubierta circular casi plana, estructurado por las cerchas metálicas radiales, formando un conjunto que se apoya en el anillo de hormigón y tiene su porción central a través de tensores metálicos anclados en los pilares periféricos. Para ser percibido desde el espacio interior del gimnasio, los pilares de hormigón toman una imagen de perfil en V muy abierta a las sugerencias niemeyerianas, aunque no era la intención original, posiblemente priorizaba las propias columnas.
La forma peculiar de las columnas, de muy poco espesor, con el punto de apoyo limitado y abiertas en la parte superior, con los cortes y las extensiones inusuales, destaca una cualidad formal plástica casi bidimensional, que está plenamente justificada: no ser simple un diagrama de fuerzas estáticas, sino que destacar didácticamente tensiones estructurales, mientras se mantienen las líneas de alimentación de composición que buscan una mayor horizontalidad al conjunto. La casi imposibilidad de visualizar la cubierta metálica del exterior (excepto en vuelo de pájaros) genera una percepción paradójica, donde el anillo-marquesa externo de concreto, pareciera ser el único responsable de la cubierta - que, además de ganar una mayor importancia y peso visual que casi parece flotar, ya que su masa "virtual" (inferida pero inexistente) está sólo ligeramente apoyada.
* Extracto de tesis de doctorado"A Arquitetura da Escola Paulista Brutalista 1953-1973", capítulo 7.3.4, PROPAR, 2005.
El gimnasio del Club Atlético Paulistano recibió el primer "Gran Premio del Presidente de la República," en la premiación de la VI Bienal de Arte y Arquitectura en 1961.